Los emprendedores estamos hechos de otra pasta. Somos valientes y apostamos por construir un negocio digital que nos permita disfrutar de nuestro estilo de vida ideal mientras ayudamos a multitud de personas en cualquier rincón del mundo. Sin embargo, emprender también es algo muy solitario. Tú y solo tú eres el responsable de gestionar y decidir los próximos pasos de tu negocio. Y por el camino surgen muchas dudas, dilemas y desafíos para los que no siempre encuentras respuesta. Por eso, en Más y Mejor creemos tanto en el valor que aporta formar parte de una comunidad de aprendizaje.
De hecho, este tipo de espacios brindan tantos beneficios que se han convertido en un modelo de negocio con gran proyección de futuro en los próximos años. ¿Estás pensando en crear una comunidad de aprendizaje?
Hoy nos visitan Diana Garcés y Sergio Melich, emprendedores viajeros y autores de Comunidad Fluyendo, un espacio de conexión y crecimiento para emprendedores inconformistas, aventureros y soñadores que quieren cambiar el mundo y saben que para hacerlo deben empezar por ellos mismos.
Ellos te van a contar las claves para crear una Comunidad de Aprendizaje en torno a tu negocio digital para aportar un gran valor a tu audiencia, generar ingresos mes a mes y disfrutar de tu estilo de vida.
Diana y Sergio, adelante. El escenario es vuestro. 😉
Índice de Contenidos
Por qué deberías transformar tu idea en una Comunidad de Aprendizaje
Con este artículo te vamos a contar por qué te estás quedando corto si no integras tu idea en una Comunidad de Aprendizaje. Y esperamos enamorarte de esta opción.
Vamos a descalzarnos con un poquito de cuidado: asumimos que tienes el interés de traviajar. O bien, como se suele decir ahora, de ser un knowmada.
Si eres parte de la audiencia de Isa y Juanmi, también te interesa saber cómo ser más productivo y optimizar lo que haces. ¡Así que genial!, porque de eso van las Comunidades de Aprendizaje.
Y aquí viene donde metemos las manos en la masa. 😉
Si todavía no llevas el tiempo suficiente manejando un proyecto con presencia digital, puede que solo sepas esto que te vamos a contar si te has fijado MUY bien en todos los emprendedores digitales que te rodean y se dirigen a ti como posible consumidor.
Puede ser también, por qué no, que estés empezando con tu proyecto. Lo normal en este punto sería que aún no hayas creado ningún infoproducto, pero que tengas en mente una idea para crear un curso online.
Tal vez, incluso, has creado un grupo en Facebook para que todos los que te apoyan y te compran se comuniquen por allí o puedan compartir sus dudas y sus avances entre personas afines.
También cabe la posibilidad de que ya tengas todo montado antes de poner el negocio a funcionar, como buen currante previsor… Por qué no.
Hay algunos mentores que aconsejan algo parecido con las líneas editoriales, de productos y de servicios. ¿Será tu caso?
Si has conseguido posicionarte como freelance y vender tus servicios y has hecho bien tu parte social, seguro que tienes detrás una buena cantidad de seguidores, clientes, amigos y fans.
Pues atiende bien, porque daremos una patada en un sitio muy doloroso para mucha gente:
Ningún producto o servicio es 100% perenne (o evergreen, como les gusta decir a algunos).
Ni tampoco está certificado su éxito, por atractivo y viable que parezca.
Y no siempre es por culpa de los contenidos, que es más complicado que caduquen (aunque podemos entrar a discutir sobre el ruido y los ecos en otro momento), sino que más bien suele deberse a la manera de organizarlos, distribuirlos y llevarlos a cabo en general.
Dicho de otra forma, se debe a los modelos y sistemas empleados.
Y tirando un poco más del hilo, a su falta de conexión y sentido con tu persona y tu negocio concreto.
Por ponerte un ejemplo sencillo:
Si tuvieras una academia digital y con 10 alumnos en ella te diera para vivir holgadamente y sin agobios, ¿querrías proponerte conseguir mil alumnos? O sin exagerarlo tanto, ¿te gustaría duplicar o triplicar tu audiencia?
Aunque también puedes haberlo visto desde el otro lado: el de querer crecer indefinidamente, alcanzar tu límite orgánico y no poder superarlo sin convertirte en un oferente del 1 a N (es decir, masificado e impersonal) o entrar en el juego de la exclusividad (y por tanto, limitar plazas y subir precios).
Continuando con el ejemplo anterior: si tu situación fuese la contraria y tuvieras una academia 100% automatizada con más de mil alumnos que pagaron su one-time access fee (cuota única de acceso), pero no logras una interacción regular con siquiera 10 de ellos… ¿querrías seguir manteniéndola aunque no suponga mayores rendimientos sin apoyos extra o sin grandes cambios?
Otras personas podrían venderla o dejarla como fuente de ingresos pasivos; pero esa es otra historia. Asumiremos que quieres conservarla, por el esfuerzo que te ha llevado y la satisfacción que te aporta.
En tal caso, puede que optes por tratar de solucionarlo en 2 pasos:
- Optimizar la audiencia actual de tu academia.
- Renovar el servicio al completo.
[Tweet «12 claves para convertir tu idea de negocio en una comunidad online de aprendizaje #emprender»]
Tal vez harías algo en la línea de añadir tu presencia regular como fuente de valor y poner una cuota de membresía recurrente. Una que sea lo bastante asequible y seductora como para saltar a la siguiente etapa si ya les gustaba lo que estaban haciendo contigo… ¿Cierto?
Efectivamente: ese sería el consejo principal que muchos recibiremos ante esa situación.
Y de hecho, nos dirán que tratemos de renovar el negocio y perder el miedo a delegar para formar un equipo que nos ayude; porque claro… La idea es que puedas hacerlo crecer sin tener que dedicarle más horas, y que debería permitirte dormir cada noche en una playa diferente del mundo (y sí, aquí hay algo de sarcasmo). 😉
No es que sea la respuesta natural a esa circunstancia, precisamente. Tienes más opciones a tu disposición… Si te apetece tomarlas, claro está.
Vamos a dar por hecho que tienes la buena costumbre de observar, de calibrar el ambiente y reconocer lo que ocurre.
De hecho, nos atreveremos a asumir que no arrugas el morro cuando oyes a las personas decir que están hartas de servicios fríos e impersonales con precios inflados ni los descartas pensando que tienen mentalidad de escasez.
En ese escenario, nosotros te propondremos que hagas algo distinto: crear un servicio tanto para ti como para tus clientes. Recíproco. Confiable. Integrador. Uno que fomenta el liderazgo compartido, y que convierte el networking en parte de tu vida, no en una obligación más.
Porque al entrar, automáticamente, formas parte de una red de personas recorriendo el mismo camino que tú. Experimentando las mismas etapas; penas y glorias incluidas.
Y pensarás… ¿Cómo va a ser eso posible? ¿Cómo voy a encajar bien en un grupo compuesto por gente que apenas acaba de empezar, gente que empieza a funcionar bien y gente que ya está muy arriba?
Bueno, pues aquí va el primer espejo que romperemos:
No importa cuál es tu situación ni tu punto de partida
Cuando se trata de montar una Comunidad de Aprendizaje, lo que cuenta son otras cosas. De hecho puede que ni siquiera enfoques esto al terreno digital.
¿Cómo te quedas?
No, no es un error de redacción ni una paja mental que se haya quedado después de revisar el texto. Es simplemente un aviso de antemano, para que tengamos todos las cosas claras. 😉
Crear una Comunidad de Aprendizaje tiene como principal objetivo la búsqueda en común de cambios y transformaciones en el entorno en el que te mueves, con la educación y el diálogo como principales herramientas.
Con lo cual, se puede hacer para muchas cosas y en muchos contextos.
Pensando en que la tendencia del futuro será precisamente la de crear y gestionar este tipo de Comunidades, en este texto te vamos a plantear 12 claves para que transformes cualquiera de tus ideas y proyectos en una Comunidad de Aprendizaje.
¡Y con sorpresa extra!
Tampoco importa el tiempo que lleves pensando en ello, ni el nicho al que quieras entrar. 😉
Qué es una Comunidad de Aprendizaje y cuál es el origen de este modelo
El concepto de Comunidad de Aprendizaje surgió por el interés en crear un método de gestión de los centros y organizaciones de educación que lograse combinar los valores de igualdad, democracia y diálogo de una manera viable.
Es habitual que en el modelo teórico de una comunidad de aprendizaje se haga referencia a la pedagogía activa y responsable de Freire como inspiración.
En traducción directa: que te inviten a mojarte el culo si quieres peces; ya que se basan en el modelo de aprender haciendo. Fomentan que aprendas a responsabilizarte de tu aprendizaje, a moverte en tu contexto social y a descubrir cómo tomar decisiones.
El fin de una Comunidad de Aprendizaje no es que te quedes calladito y bien sentado, escuchando sin más. No les interesa convertirte en un lorito ni en un banco de datos.
Hablando en un tono más formal, las Comunidades de Aprendizaje cumplen con una función dinamizadora, más que meramente transmisora, y comparten la filosofía de la importancia de rodearte de la gente correcta.
Todos los participantes comparten el entorno, las herramientas y los aprendizajes. Por ello, su principal ventaja es la de lograr que quieran implicarse en su funcionamiento.
De cara a los productos o servicios que se ofrecen en ellas, esta implicación hace que se creen para responder a los intereses y necesidades reales de los miembros de la comunidad.
También favorece que estos tomen un papel activo en su creación y que se sientan más capacitados para liderar sesiones o transmitir sus ideas al resto del grupo.
12 claves para crear una Comunidad de Aprendizaje y ayudar a cientos de personas en todo el mundo
1. Olvídate de eso de los “ingresos pasivos”
Es muy común escuchar hoy en día el cuento de lo bueno que es ganar dinero sin hacer un esfuerzo constante para mantener el ritmo de ingresos. Se suele resumir así:
Trabajas duro unas cuantas semanas mientras lanzas un servicio o producto; y luego te puedes ir un año a la playa sin preocuparte de nada.
Y en un muy limitado número de casos sí que es posible… Pero los que crean que es extrapolable a cualquier intento, deberán bajarse de esa nube, porque es una quimera. Una cosa es reflexionar sobre las ventajas y desventajas de vender productos o servicios en tu blog y otra pensar que por crear una Comunidad de Aprendizaje podrás vivir el resto de tu vida tomando el sol de playa en playa sin dar un palo al agua.
Emprender no es un sprint, sino una carrera de fondo
Cuando decides emprender, no siempre puedes permitirte trabajar sin localizaciones fijas. A menudo te toca asentarte, adquirir hábitos saludables y establecer rutinas para hacer una mejor gestión del tiempo.
Tal vez sí que puedas viajar más, pero el trabajo irá contigo a todas partes, independientemente de donde te vayas….
Porque nadie puede ir tan lejos ni tan deprisa como para escaparse de sí mismo: tomaste un compromiso con un estilo de vida; y una vez que empieces con esto del emprendimiento digital, nada volverá a ser igual. 😉
[Tweet «Cuando abres la puerta del emprendimiento, nada vuelve a ser igual en tu vida #emprender»]
No existe la semana laboral de 4 horas
Cuando empiezas a emprender, es muy común trabajar más de 10 horas al día, sobre todo en los comienzos. La gran diferencia es que ahora dedicas todas esas horas a lo que te apasiona, y tienes la libertad de cobrar lo que quieras y hacerlo desde donde te da la real gana.
Sin embargo, cuando hablamos de una Comunidad de Aprendizaje, el concepto de ingresos pasivos cambia considerablemente, porque aunque una Comunidad de Aprendizaje no debería ser “gobernada” por nadie, siempre necesitará un responsable que esté pendiente, y ese desde luego, esa persona será quien haya creado la comunidad.
2. Crea una experiencia compartible
Internet nos ha brindado la oportunidad de poder compartir con el mundo todo lo que hacemos.
Algo de especial importancia si trabajas la marca personal.
Como decía en la entrevista Sergio Fernández, emprender es poner tu talento al servicio de los demás. Con este planteamiento, podemos decir que hacer de tu Comunidad de Aprendizaje una experiencia compartible tiene 2 vertientes:
- Hacer algo tan interesante y valioso que anime a las personas a hablar de ella y convertirse en defensores o embajadores, trabajando para mantenerla activa.
- Mantenerte espoleando cada día a tu Comunidad para que tomen acción e interactúen entre sí y contigo, idealmente con imágenes o debates que puedan compartir en sus redes sociales.
Es decir: tienes que darles algo de lo que puedan y quieran presumir públicamente, por sentirse orgullosos de pertenecer a ello.
[Tweet «Entrega valor a tu audiencia y haz que se sientan orgullosos de formar parte de tu comunidad #emprender»]
Recuerda sus egoblogs y todo irá bien. 😉
Si decides crear una Comunidad de Aprendizaje, te darás cuenta de que habrá personas que no podrán pagarte con dinero por su situación personal, por el lugar donde residen (como es el caso de algunos países) o por otros factores.
Pero…
[Tweet «Que tus clientes no tengan dinero no quiere decir que no te puedan pagar de otra manera #emprender»]
El consumo colaborativo es un espíritu con múltiples facetas, y el pago con el servicio lleva tantos años en el mundo como el ser humano.
¿Te suena de algo eso de tener que lavar los platos si no puedes pagar tu cuenta en el restaurante?
Sería algo similar a ello. 😀
Una buena Comunidad de Aprendizaje siempre está abierta a ofrecer alternativas a personas en esta situación, siempre que quieran colaborar con su trabajo y dedicación.
Por supuesto, se mantendrá el trato mientras esos miembros no se conviertan en fantasmas o empiecen a sangrar al grupo sin aportar nada. A lo que voy es a que dentro de tu Comunidad, podrás fomentar el networking y la colaboración entre los miembros de forma que siempre haya una relación win-win entre los participantes.
4. Servir no significa “contentar” ni “consentir”
Varios coaches, mentores y consejeros han abrazado un concepto de servicio que se basa en exigirle responsabilidad y compromiso a los demás y no aceptar nada por debajo de eso.
Sin embargo, cuando te pasas de complaciente con tus clientes, no les estás sirviendo realmente, sino que perpetúas con tu permisividad las conductas problemáticas que los trajeron principalmente a ti.
Si les acostumbras a que puedan llegar tarde a las citas que tienen contigo, falten a los encuentros y no pase nada, que se hagan los remolones con el trabajo y luego fuercen la máquina y te obliguen a forzarla a ti…
Tu comportamiento influye en el comportamiento de los demás.
Del mismo modo, si requieres de ellos que estén presentes, que se manifiesten, que se comprometan, que participen, que ocupen su espacio y que reclamen su poder personal, llegará un momento donde no quieran dejar de hacerlo, ni dentro ni fuera de tu Comunidad de Aprendizaje.
Estás construyendo el hábito de la Excelencia o de la Decadencia. Nunca lo olvides.
5. Abre la comunicación todo lo que puedas y un poquito más
La diferencia principal entre un producto, un servicio y una Comunidad de Aprendizaje es lo accesible que te muestras para la gente.
Por eso dijimos al principio que no puedes pensar en construir una si lo que deseas es automatizar todo el proceso de tu negocio y apenas tener contacto con tus clientes hasta que pase algo malo que debas resolver tú personalmente.
Lo cierto es que crear y mantener una Comunidad de Aprendizaje online requiere de tu presencia.
Sí, es cierto que tú eliges hasta qué punto te implicas y cuántas cosas de tu vida compartirás en la Comunidad. Y sí, también es cierto que tú eliges cómo contarlas.
Tú (y nadie más que tú) eliges si les cuentas que se te ha roto el móvil o el ordenador, que se fue la luz en el barrio o que se ha muerto alguien importante para ti… O si te limitas a hablar de problemas técnicos, sucesos inesperados, o ausencias por asuntos propios.
Por supuesto, tu ejemplo marcará la tendencia del grupo.
Así que no caigas en la hipocresía de vender apertura, honestidad y aceptación si tú mismo no te das la ocasión de ser escuchado, comprendido y respetado por practicar con lo que predicas.
6. Fomenta la interacción y el protagonismo del resto
Encuestar o lanzar imágenes y otros recursos para la interacción diaria es una herramienta que les funciona muy bien a Isa y Juanmi en su grupo de Facebook de Más y Mejor, pero como decíamos, hay mil formas de hacer las cosas.
Para que tu comunidad se convierta en una de aprendizaje, tus seguidores tienen que dar el salto de participantes a protagonistas de sus avances.
Tus clientes tienen que dar un paso extra y compartir su experiencia, su conocimiento, su ansiedad y sus temores, y también sus triunfos.
Una buena idea para ellos es coger a los más avispados, a los más ágiles y a los más carismáticos y darles un papel de cierta responsabilidad.
Ofréceles que sean mentores o tutores de los miembros más recientes y les crearás un estímulo de hiperaprendizaje y ayuda a los demás.
Es algo que Franck Scipion hace en su Tribu. Él pone a los alumnos más destacados y con los mejores resultados a acompañar a otros mientras inician el proceso, para que esta comunidad les sirva a todas las partes:
- A los nuevos, a comenzar con menos tropiezos.
- A los veteranos, a afianzar y refinar conceptos.
- A Franck le permite conectar a los miembros de su Tribu (que si bien podría ser su Comunidad de Aprendizaje, si no insistiera tanto en automatizarla y delegar, hoy por hoy es más una escuela).
7. Ofrece soluciones para la Comunidad, no para tu cartera
Hay muchos errores que puedes cometer al emprender en internet, pero si hablamos de crear una Comunidad de Aprendizaje, poner el foco solo en tu bolsillo es uno de los peores que puedes cometer.
Crear una Comunidad de Aprendizaje no es un experimento de marketing para ver cuántas cosas puedes vender a los miembros, ni va de intentar meterles de todo al gaznate sin criterio, por si cuela.
Crear una Comunidad va de atender y de servir específicamente a las personas que se han implicado contigo. No de tocar sus puntos de dolor hasta que sangren.
Por eso es por lo que se han puesto tan de moda los avatares de cliente ideal y por lo que cada mentor que se precie te pide que definas el tuyo cuanto antes.
Nosotros defendemos que en ese paquete se incluye que pienses en sus auténticas necesidades e intereses; no en lo que a ti te parezca más vendible o más rentable. La razón es sencilla: lo que ganas en dinero a corto plazo, lo pierdes en credibilidad en adelante.
8. Que el feedback no se quede en un buzón de quejas y ruegos
Una Comunidad de Aprendizaje convierte todas las oportunidades de mejora en ocasiones para implicar a sus miembros.
¿Qué significa esto?
Pues que el paso lógico si alguien te propone una idea o una solución para un problema es decir “hagámoslo juntos”.
Por supuesto, tendrás que hacerlo con criterio. No vale todo. Siempre hay que tener en cuenta que cumpla con los criterios de contenido, uso, forma y equilibrio.
Estos conceptos se los debemos al ya fallecido José Manuel Esteve, quien defendía que:
Todo lo que presentes a un público, para ser considerado educativo, tiene que ser moralmente irreprochable (contenido), respetar su dignidad y su libertad (forma), conectar con aquello que ya conocen y estar disponible inmediatamente para aprovecharlo (uso) y ayudarles a conseguir una personalidad integrada (equilibrio).
Si lo que te presentan tus miembros cumple con eso, invítalos a compartirlo con todos y acompáñalos mientras lo hacen.
9. Concentra tus alianzas y conviértete en un Conseguidor
Otra vertiente de los criterios de Esteve es la que te permite escoger cómo ayudas a resolver a tu Comunidad aquellos problemas en los que no tienes conocimiento ni experiencia.
Es decir, esos 4 criterios te ayudarán a escoger mejor tus recomendaciones, con un interés diferente a “las mejores reseñas y las comisiones por afiliado más jugosas”.
De hecho, hacerlo así cumple una doble función para una sensación única.
Reconocer que no puedes abarcar todos los problemas y que hay aspectos fuera de tu control, es humano. No tiene nada de malo.
Para algo tienes amigos y conocidos que se dedican específicamente a ello, y te ayudan a resolver esos problemas.
¡Así funciona la sociedad! Y es una idea genial abrir tu Comunidad de Aprendizaje a otros expertos.
[Tweet «Abre tu comunidad a otros expertos para aportar valor extra a tus clientes #emprender»]
Pero no lo hagas a tontas y a locas.
Tu implicación con esas personas será un sello de aprobación implícito, y como bien aprendimos en Cómo Conocí a Vuestra Madre, una recomendación acertada le da valor a ese sello…
Y una recomendación equivocada, ya sea por las formas o por el contenido en sí, te perjudicará también a ti. Es decir, que te juegas tu prestigio.
Cuenta únicamente con personas por las que puedas dar la cara con orgullo.
10. Prueba todos los tipos de soporte para entregar tus contenidos
Tu Comunidad de Aprendizaje, como tú mismo, tiene su diversidad y sus manías. Habrá materiales que quieran consumir en un cierto formato, mientras que para otros temas preferirán de otra manera.
Si vas a salirte por las ramas diciendo aquello de “yo no sé escribir”, “me da vergüenza grabarme o emitir en directo”, “qué pereza tener un workshop semanal” o cosas así; entonces una Comunidad de Aprendizaje no es para ti.
¡No puedes permitirte cerrar canales de comunicación!
¿No estábamos de acuerdo en esto ya? Pues por si acaso, te lo remarcamos también en este punto.
[Tweet «¿Quieres crear una comunidad online de aprendizaje? Descubre aquí si es un modelo para ti #emprender»]
Te tocará ensayar con los medios, con la extensión, con la narración, con la densidad de la información que ofreces y con la cantidad de interacción que promueves.
Llegados a cierto punto de malabarismos con tantas opciones, hallarás tu equilibrio.
En nuestro caso, combinamos workshops, conversatorios y charlas abiertas tanto en tema como en participación. De hecho, Diana se lo puso como propósito personal en 2017 y en 2018 lo va a continuar. Quizás te interese conocer sus estrategias para que este año sea alucinante.
A veces pasamos los temas a votación, y a veces los escogemos nosotros mismos teniendo en cuenta las tendencias que observamos.
Todas estas cosas las hacemos en persona y también a través de nuestras redes virtuales. Además tenemos unos cuantos libros, y no menos de 1000 posts cada uno. Ahí es nada.
11. Llama a todas las puertas
En serio, llama a todas las putas puertas. Así, con ese énfasis.
No solo porque nunca sabes quién te puede abrir, quién te espera detrás de ellas y qué cosas buenas hay al otro lado. Así que vence las creencias limitantes, el miedo y los prejuicios y lánzate.
[Tweet «No se ganan amistades si eliges callarte y dejas de participar #emprender»]
No te haces ningún favor si eliges no hablar de lo que haces y conectarlo con lo que otros están haciendo. Mayor pecado que te calles, por cierto, si compartís la esencia y el rumbo.
Traduciéndolo a lenguaje bloguero: no consigues ni guest posts, ni colaboraciones, ni afiliados, ni un mojón duro y seco. Así lo único que consigues es quedarte corto y tenerte en poco.
O dicho de otro modo: ¿quieres arriesgar a que tu avión tome tierra poco después de despegar o prefieres volar alto? 😉
Si tienes claro que tu mensaje y tu causa lo merecen, ¿qué te impide compartirlos y darles voz?
Mejor dicho, ¿qué te impide lanzar propuestas e invitaciones respetuosas y a la vez seductoras a aquellas personas con gran capacidad para difundirlas?
12. Equivócate y aprende a asumir riesgos calculados
Asúmelo desde el principio: vas a cagarla.
Fallarás.
Te estancarás o te hundirás en algún momento. También subirás a veces, y el resto del tiempo te mantendrás simplemente a flote.
Da lo mismo si es al principio, si es cuando empieces a tener ingresos regulares o si es cuando ya estás asentado en tu forma ideal de hacer las cosas.
A medida que evoluciones y pases por las diferentes fases de crecimiento de un negocio, te enfrentarás a nuevas situaciones y tendrás que adaptarte, replantearte tus propias ideas y certezas… o joderte y desaparecer.
La selección natural es una mala pécora. 😉
Y por supuesto, también aplica para tus negocios. La clave para llevarte bien con ella está en anticiparte a sus acciones.
No dejes que la situación te obligue a cambiar, y encuentra por tu propia mano la manera en la que hacerlo un poquito cada día.
Grábate bien esto: La Vida es Fluir.
¿Cuál es el momento óptimo para crear una Comunidad de Aprendizaje?
Aunque no hay una respuesta única, universal y válida para todos los casos, plantéate transformar tu idea en una Comunidad de Aprendizaje cuando ya aportas valor a tus clientes y quieres ir un paso más allá.
Es muy recomendable si ya estás reuniendo una gran comunidad en grupos privados, si ya les brindas un servicio o un producto de calidad y si ya lo haces de una manera semiautomatizada.
Puede parecer difícil o sacrificado. Puede que no te parezca desarrollar lo que necesitan tus clientes y seguidores en este momento; aunque eso es algo que solamente podrás valorar tú.
Aunque una cosa es cierta: este es el modelo del futuro.
[Tweet «¿Cuál es el modelo de negocio que va a triunfar en el futuro? Aquí tienes la respuesta #emprender»]
De hecho, muchos de los grupos en los que participas son ya Comunidades de Aprendizaje no reconocidas como tales por sus participantes y gestores.
Esto se debe a que han dado por casualidad con este modelo y lo practican en su inocencia, o bien a que los responsables lo ignoran deliberada y directamente, por no querer asumir la responsabilidad que ello implica…
Pero lo son, y eso es lo que cuenta. Y lo interesante para ti es que puedes estar entre los pioneros y los que le dan una acogida temprana a este cambio de paradigma.
Al final de todo esto, solamente nos queda invitarte a que evalúes si tener o participar de una Comunidad de Aprendizaje es lo mejor para ti en este momento.
Recuerda que si te animas a tomar acción en este sentido, cuentas con nuestra ayuda y experiencia para ello. 😉
Te aseguramos que dar el paso de transformar tus grupos actuales en Comunidades de Aprendizaje es muy sencillo y estimulante. Se trata de un trabajo estupendo, que te llenará los días de satisfacciones y aumentará tu productividad como creador de contenidos.
¿Qué tiene que ver la productividad con crear una Comunidad de Aprendizaje?
Sucede que en una Comunidad de Aprendizaje se debate y genera tanto contenido temático en una sola reunión que podrías estarlo distribuyendo a diario durante meses, y todavía tendrías la reserva medio llena.
Contactos nuestros ya lo hacen así, mandando varios podcasts al día, por ejemplo.
El caso es que te resultará difícil quedarte sin temas que tratar, así que no tendrás que perder tiempo pensando en nuevas ideas y te costará mucho menos esfuerzo planificar tus contenidos.
Además, aprenderás a organizar tu tiempo, evitarás los principales problemas de productividad de los emprendedores y podrás ser proactivo en tus actividades. Y lo mejor de todo es que contarás con un grupo que realmente te apoya y está contigo pase lo que pase.
Para nosotros esta es una excelente manera de conectar, de aprender y de compartir lo que sabemos.
Nosotros creemos en esto y por eso te decimos que si realmente quieres ir un paso más allá y tener comunidades que pasen de ser simplemente cifras y buenos dividendos a considerar el hecho de que una Comunidad de Aprendizaje no solamente es una buena solución para las personas que te siguen, sino que sobre todo será genial para ti, para que no olvides que el mayor activo de tu negocio eres tú.
Las Comunidades de Aprendizaje te ayudan a vivir un camino más auténtico, real y que converge entre tu negocio, tus seguidores y tú mismo.
Gracias por habernos acompañado hasta aquí. Esperamos que este artículo te haga reflexionar sobre la comunidad que estás creando o te gustaría crear en torno a tu negocio. Porque evidentemente cada día puedes hacer las cosas más y mejor. Y esta es una buena forma de comenzar.
¿Has pensando en crear una Comunidad de Aprendizaje? ¿Qué obstáculos te cuesta más vencer? ¿Formas parte de alguna comunidad que para ti sea un referente? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!
Lou says
Un artículo excelente sin duda. Las comunidades de aprendizaje se están poniendo muy de moda pero, como con todo, hacerlo y hacerlo bien son dos cosas diferentes.
Muchas gracias chicos por todos estos consejos.
A día de hoy estoy de parón y hasta agosto o septiembre no decidiré si vuelvo al ruedo porque me meto a estudiar carrera y quiero tener seguro si puedo/debo llenarme de curro hasta las cejas. Ahora bien, si hay una comunidad de aprendizaje que no quiero dejar de recomendar es la Escuela de Ingenieria de Personas de Irene Milian, está en facebook y cumple todos y cada uno de los puntos que habéis recogido aquí.
Gracias de nuevo, seguimos más y mejor.
Lou ♥
Sergio says
Gracias por leernos, Lou, y por dejarnos saber tu opinión. ☺️
Tienes razón en que se están poniendo de moda, pero sus buenos 30 años les ha costado. Es el cambio hacia la sociedad de la información el que las está impulsando tanto.
Contaremos más al respecto pronto, cuando salga otra colaboración que teníamos agendada. Nos fuimos distribuyendo por las casas digitales de varios amigos y conocidos nuestros, para no saturar un solo lugar y aportarles un poco de visión y valor a todos ellos acerca de este tema. 😜
Hacerlo bien siempre es complicado… Y cuanto más grande el grupo final, más se complica.
No es lo mismo manejar una comunidad de 10 personas que una de 10.000; a no ser que apenas te involucres con ella y te dediques a dar los discursos desde una tele de plasma como Rajoy. Pero ese no es el mejor ejemplo, porque lo de Rajoy son seguidores y detractores. 😂
Por otro lado… Que conste que yo llevo en esto de las comunidades de aprendizaje unos seis añitos, desde que empecé a colaborar con mis amigos y mentores americanos concretamente, y durante todo ese tiempo me ha dado lugar a graduarme en Pedagogía.
Es posible que lo que quieras estudiar y las situaciones que ello genere en tu vida sean tan distintas a la mía que no puedas permitirte formar parte de alguna comunidad o conducir la tuya propia; pero te animo a no ver tus estudios como un impedimento, sino más bien como un posible aporte y punto de conexión a explorar. 😉
Gracias por el aviso sobre la comunidad de Irene, por otro lado. Está muy bien que este texto te haya servido para identificar tan claramente a alguien que la tiene, la mueve y (seguro) la disfruta.
Un fuerte abrazo, y no dudes en seguir en contacto.
Isa says
Muchas gracias por tu recomendación, Lou. Como dices, crear una comunidad no es un reto sencillo. ¡Ánimo con tu estudio! Un abrazo!!
Ezequiel says
Interesante. Yo quisiera participar en comunidades y crear una aquí en México, yo ofrezco ayudar y resolver problemas administrativos y de creación, depuración organización y limpieza de bases de datos, hay muchos que no pueden pagar mucho por esos servicios y hacerlos ellos mismos les provoca perder mucho tiempo dejar de hacer actividades importantes para su profesión. Esperó consejos y retroalimentación.
Sergio says
Hola, Ezequiel. Un gusto saludarte. ☺️
Estoy seguro de que podrás ofrecer mucho valor a alguien con el tema de las bases de datos. Es uno de los más complejos actualmente, sobre todo por las repercusiones legales que tiene manejarlo mal.
Dices que quieres crear comunidades en México. ¿Hacia qué temas las orientarías? Ese sería mi principal consejo y orientación. Una comunidad no es tal sin un propósito claro como guía. Y si lo tienes, atraes a genr de todo el mundo sin importar demasiado sus circunstancias. 😉
Nosotros tenemos a dos mexicanos dentro de la Comunidad Fluyendo desde que la establecimos con este nombre en 2017; aunque actualmente se encuentran pendientes de renovar su inscripción. También con un chico venezolano, un par de viajeros y nosotros mismos desde España.
Te sorprendería comprobar que esa macedonia de ubicaciones no era impedimento para reunirnos. 😜
Por el momento te mando un abrazo enorme y te animo a seguir en contacto.
Isa says
Muchas gracias por tu comentario, Ezequiel. Es importante que encuentres el equilibrio entre lo que los miembros de tu comunidad pueden pagar y lo que realmente necesitas para que la comunidad sea viable. Un abrazo!!
Christian Morillas says
¡Hola pareja!
Genial el artículo 🙂
Llevo poco tiempo en esto de ser emprendedor, pero sí llevo bastante tiempo formándome en diferentes campos. He vivido de todo: formaciones individuales y perteneciendo a algún grupo o comunidad.
La diferencia es bestia. Tengo claro que el avance viene cuando te rodeas de personas con intereses conexos o intereses similares. Pongo incluso por delante las formaciones conjuntas o comunidades a las mentorías individuales.
A las comunidades o escuelas que pertenezco actualmente, me doy cuenta de la cantidad de aprendizaje que puedo absorber sólo viendo las diferentes opiniones y puntos de vista sobre un tema en particular.
No hay que esperar solo el feedback a tus problemas, sino participar en la resolución de los problemas de los demás. Es en ese momento cuando te estas llevando un nuevo conocimiento, además de estar aportando valor a otra persona con tu ayuda. Un 2×1 😀
No pierdo la visión en querer empezar un grupo o comunidad, aunque considero que aún no es el momento y hay otras prioridades por delante, pero sin duda algo a tener en cuenta en el momento de la sociedad actual. Creo que cada vez mas personas apuestan por ello.
¡Nada más, a seguir así!
¡Fuerte abrazo!
Sergio says
¡Hola Christian!
Cuánto gusto saber de alguien que tiene experiencias propias y al mismo tiempo está fresca en la materia.
Como ya ves, nosotros le apostamos a este modelo porque nos parece el más orgánico y humano, y de los pocos que respetan el sentido del liderazgo para formar más líderes y no más seguidores.
Ya has dicho tú todo… La concordancia, el sentido de pertenencia, la capacidad para compartir sin sentirte fuera de lugar incluso aunque seas el que menos sabe de un tema en concreto… En fin. En las comunidades encuentras todas esas y muchas más ventajas deseables.
Somos una sociedad de la información, y todo aquello que te ayude a salvarte del ruido, de los chillones, del caos y la confusión tendrá futuro y verá crecimiento.
Estas comunidades vienen de parte de personas que quieren enseñarnos a manejar y transformar la información y los contextos de donde la obtenemos y en los que es aplicada. ¿Qué mejor modelo que uno que rompe la transmisión lineal y juega con el criterio de autoridad?
Un abrazo y seguimos en contacto, si gustas.
Christian Morillas says
¡Gracias por tu respuesta Sergio!
«Un modelo para forma mas lideres y no mas seguidores» —> Tenía que responderte para decir que esa idea es simplemente genial 😀
Un abrazo
#Jerby @ratonbloguero says
Hola Diana y Sergio
Llevo siguiendo a Diana desde hace tiempo y me alegra que haya creado una comunidad en la que se la ve feliz.
En cuanto a mí, solo tengo un laboratorio de aprendizaje en el que compartiré este post.
Abrazos.