Ser emprendedor es una de las cosas más satisfactorias pero a la vez más complicadas y exigentes que hay.
El día a día está repleto de emociones y momentos que se repiten continuamente si no pones foco en tu organización y forma de trabajar.
Hemos recopilado algunas de las situaciones más comunes que seguro alguna vez nos han pasado a todos.
Esperamos que te diviertas y no te agobies demasiado porque ojo, la parte buena es que todo se puede aprender y mejorar 😉
Vamos a ver cuales son esas situaciones…
1. Estás tan obsesionado con no parar de hacer cosas que a veces trabajas más horas de las que te gustaría…
Nos apasiona nuestro proyecto, eso está claro, pero a veces el no ponernos horarios ni establecer prioridades, hace que trabajemos muchas horas sin ver resultados y acabemos quemándonos.
2. Pero la verdad es que la mayor parte del tiempo sientes que trabajas sin tener muy claro tu objetivo.
Ser más productivo no es hacer más cosas en el mismo tiempo, es hacer las cosas correctas que te acerquen a tu objetivo. ¿Tienes claros tus objetivos y porque haces lo que haces?
3. Sueles ser muy optimista con tus estimaciones y al final te llevan más tiempo de lo que esperabas ?
Cuando se trata de planificar tareas para la semana o estimar el tiempo que te va a llevar un proyecto, a veces te pasas de optimista y al final claro, no llegas, y te trastoca toda la planificación ?
4. Tu vida personal empieza a resentirse porque priorizas tu proyecto por encima de todo.
Tienes claro que para conseguir tus sueños hay que hacer sacrificios. Dejar de salir, viajar, quedar con amigos, son algunos de ellos. Pero ojo con pasarte, a veces incluso a veces no prestas atención a la gente cuando te habla porque estás a tus cosas ?
5. Las tareas se van acumulando y vives en un agobio continuo.
La lista de tareas crece cada día y sientes que no llegas a todo. Te pasas el día apagando fuegos y no sientes que tengas el control.
Vives en continua multitarea a pesar de que sabes que es lo peor para la productividad.
6. Te cuesta mucho desconectar incluso en vacaciones.
Es lo que tiene ser emprendedor y hacer lo que te gusta, ¿no? Que nos cuesta mucho desconectar y hasta en vacaciones no podemos evitar hacer alguna cosita 😉
7. Vives pendiente del correo electrónico y demás notificaciones.
No puedes evitar mirar el correo cada 5 minutos, ver si tienes comentarios nuevos, comprobar como van las visitas en Google Analytics o cualquier cosa que te sirva de excusa para procrastinar lo de verdad importante.
8. Te cuesta tomar decisiones y elegir que debes priorizar ante la cantidad de información que hay ahí afuera.
Uno de los problemas de Internet es que hay muuucha información, demasiada. Si no sabes elegir bien tus fuentes al final acabas con la cabeza loca queriendo aplicar y hacer todo lo que lees y escuchas 🙂
Así que cuando lees un blog que te dice una nueva super técnica de marketing que deberías estar aplicando para hacer crecer tu negocio, no puedes evitar poner esta cara…
9. Te cuesta mucho decir que NO a nuevas colaboraciones e ideas.
Ya que al final acabas desbordado por tareas que te alejan de tus prioridades.
Así que cuando te llega una colaboración nueva super interesante pero para la que no tienes tiempo no puedes evitar tener un sentimiento contradictorio.
10. El perfeccionismo te hace ir muy lento ya que cada vez que haces algo parece que vas a mandar un cohete a la luna ?
El perfeccionismo, ese gran mal camuflado de virtud. Tardas demasiado tiempo en tener una primera versión de lo que sea y eso te hace desesperarte por no ver resultados. Lánzalo cuanto antes! Toma acción imperfecta!
11. Te cuesta tener foco y te distraes con tonterías.
Cuando te pones a trabajar te cuesta estar concentrado. Te falta autodisciplina para dominar tu mente y evitar dispersarte con nuevas ideas y notificaciones continuas.
12. Y tienes brotes de humor y euforia repentinos que duran poco tiempo…
13. Porque luego hay momentos en los que simplemente explotas y no puedes más.
Nos ha pasado a todos, momentos de mucho agobio y presión en los que hemos llegado a nuestro límite y nos bloqueamos. No des lugar a quemarte
14. Y cuando te preguntan como llevas esto de emprender…
Hacia fuera quieres dar una cara siempre positiva, pero la verdad es que es duro.
15. Menos mal que descansar lo cura todo y al día siguiente estamos de nuevo con ganas de comernos el mundo 😉
Es la montaña rusa del emprendedor. Un dia estamos super agobiados y no podemos más, y al siguiente volvemos a verlo todo con otra perspectiva.
Bueno, ¿qué te ha parecido? ¿Hay alguna otra situación que te gustaría compartir con nosotros en los comentarios?
Esperamos que te hayamos hecho pasar un buen rato y sobre todo hacerte ver que no eres el único, que son cosas que nos pasan a todos. Pero eso sí, que se pueden evitar o minimizar si aprendemos a cambiar nuestra forma de trabajar para ser más productivos y no acabar quemándonos sin tener resultados.
Miren says
Muy chulos los gifs! Totalmente de acuerdo con los 15 problemas, sobretodo me siento identificada con el 7, 8, 10 y 11 porque me distraigo fácilmente debido a las notificaciones del correo y la gran cantidad de información que hay en internet, también me cuesta tomar decisiones y priorizar porque hay mucho por hacer y muchas veces siento que voy lenta porque me fijo contínuamente en los pequeños detalles ?
Isa says
Hola Miren!!
Pues si, el que más o el que menos se siente identificado con alguna de estás situaciones.
Son muy comunes y el problema es que a veces las asumimos sin más pero suelen ser la razón que hay detrás de no tener resultados 😉
Un abrazo!
Cristina Hernández says
Me siento identificada con los números 3, 5, 8 y 11. Soy muy optimista con mis estimaciones, pero despúes no llego a tiempo y acabo agobiada con las tareas. Esto es problema de no saber priorizar y mantener el foco donde tiene que estar, por lo que muchas veces acabo distraida con tanta información y al final no hago nada de provecho.
Me han encantado las descripciones con los gifs. =P
Isa says
Hola Cristina!
Me alegro que te hayan gustado los gifs,jeje se trata de ponerle el punto de humor a algo que nos puede estar frustrando bastante en el día a día.
Lo de las estimaciones y el foco es de lo más recurrente 😉
Un abrazo!
Cristina says
Hola Isa,
Este artículo es real como la vida emprendedora misma. Me identifico con todas salvo con la seis. Listas como esta son las que te hacen tener conciencia plena de una situación a la que hay que poner fin. A mejorar la productividad desde ya.
Un abrazo.
Isa says
Hola Cristina!
Esa era la idea, identificar todos los problemas a los que nos enfrentamos en el día a día para que seamos conscientes de ellos y no dejemos que nos frenen a la hora de conseguir nuestros objetivos 😉
Un abrazo!
Miguel Aguado says
Estupendo post Isa, y con más razón que razón..
A veces tenemos el síndrome de Calamardo, sí, a lo pulpo.
Hacemos como si dispusieramos de 18 manos y las usáramos a la vez.
Hay que pararse, mirarse, analizarse y gestionarse y utilizar las herramientas disponibles para ello.
Es necesario.
¡¡Un abrazote!!
Alberto Carranza says
Hey Isa!
Cómo es que conoces tanto de mi??? Jaja, me ha sucedido de todo, pero esto vale la pena. Por supuesto 🙂
Saludos.
María Valeria Di Donato says
Lo que me he reído chicos!!!!!! Es tal cual!!! Creo que le doy a cada punto!!! jajajaja Les dejo saludos!!!
Ester says
Me siento muy identificada con el número 10.
Te confieso que estoy haciendo un gran esfuerzo en corregir ese perfeccionismo, al ser diseñadora gráfica, ¡eso de la perfección lo llevo por dentro!
Pero tienes totalmente toda la razón, a veces hay que tomar acción de manera imperfecta, lanzar en beta, de lo contrario pueden pasar días, incluso meses.
Muy divertido el post y los gifs, me he reído mucho jajaja
Un abrazo para ti y para Juanmi 😉
Isa says
Hola, Ester. Si te sirve de algo, yo lo que hago es convencerme de que no existe nada que sea perfecto. Esperar que así sea es estar eternamente parado y, por lo tanto, más lejos de cumplir con mis objetivos.
Un abrazo!!
Agencia Digital says
Excelentes Experiencias. Gracias por compartir. Exitos
Mamen says
Isa es todo tal cual, pero lo bueno es que al compartirlo, haces que nos demos cuenta que somos NORMALES y nos pasa a todos. Yo añadiría el que a veces nos lo imaginamos todo horrible, que no va a salir nada bien, y lo único que ocurre es que hay que descansar. Estamos tan saturados de tomar acción y dejarlo, por no tomar acción imperfecta, que nos venimos abajo. Gracias por tu post. Me reí mucho!
Isa says
¡Hola, Mamen!
Qué razón, y anda que no… A veces nos entra la neura de que «no va a salir», y, efectivamente, lo que sucede es que necesitamos una recarga de pilas y un respiro para continuar.
Gracias a ti por pasarte por aquí. 😉
Un abrazo
Pilar Ruiz Laguna says
A mi como a todos me resultan casi todos conocidos, lo que mas me pasa es que me da la sensacion de que no aprovecho el tiempo al maximo, y que podria hacerlo mejor, el caso es que tengo las 48 horas mi negocio en la cabeza y creo que es lo que no me hace avanzar, pienso mucho pero actuo poco.
Isa says
¡Hola Pilar!
Muchas gracias por dejarnos tu comentario en el blog ;). Ese es otro de los problemas más comunes de los emprendedores. Si tenemos todo el día y todos los días el negocio en la cabeza, no desconectamos y estamos agotados antes de empezar a trabajar. Como bien dices, eso no te deja avanzar. Piensas, pero no actúas. Así que te recomiendo que tomes acción imperfecta. Actúa, pierde los miedos y aprende de ellos. No hay fracasos, hay aprendizajes :).
Un fuerte abrazo,
Isa.