Hay quien defiende que la tecnología nos está volviendo más tontos. Yo creo que, más bien, nos hace más vagos. Sedentarios mentales, podríamos decir. Tenemos cualquier dato o información a solo un clic de distancia. ¿Para qué esforzarnos por aprenderlo? Si somos olvidadizos, ¿por qué practicar ejercicios para la memoria cuando tenemos aplicaciones que recuerdan por nosotros?
Definitivamente, en la era de tecnología, la memoria está desvalorada.
Sin embargo, es una capacidad de la que no solo dependen los recuerdos de nuestra vida, sino que ejercitarla ayuda a prevenir enfermedades, facilita el aprendizaje y aumenta nuestra productividad.
Y si algo puede optimizar la productividad… aquí está Más y Mejor para profundizar en ello y sacarle partido. 🙂
Así que hoy queremos compartir contigo nuestros “memory hacks”. En concreto, te contamos 10 ejercicios para la memoria (y algunos consejos) que a nosotros nos funcionan y que te ayudarán a reforzar la capacidad memorística, la comprensión y la retentiva.
Además, vas a descubrir por qué tener una buena memoria te convierte en mejor emprendedor. Y al final del post, vas a encontrar 2 sorpresas para ayudarte a desarrollar memoria de elefante.
[Tweet «La vida es la suma de recuerdos. ¡Cuida tu memoria! #emprender»]
10 ejercicios para la memoria y consejos para convertirte (si quieres) en una enciclopedia andante
La memoria es como los músculos.
Es una capacidad que se puede desarrollar y mejorar o que se atrofia si no la ejercitas.
Esto quiere decir que no existe la mala o buena memoria, sino la memoria entrenada o no entrenada.
[Tweet «No tienes mala memoria, sino una memoria poco entrenada #emprender»]
Partiendo de esta base, veamos algunos sencillos ejercicios para la memoria que puedes practicar desde hoy mismo.
1. Aprende algo nuevo cada día
Uno de los entrenamientos más efectivos para mejorar la memoria es desafiar a tu mente cada día adquiriendo nuevos conocimientos.
Aprender un idioma, a tocar un instrumento o estudiar un tema que te interese activan diversas regiones cerebrales que repercuten de forma directa en la capacidad para memorizar información.
[Tweet «¿Quieres mejorar tu memoria? No te acuestes sin aprender algo nuevo #emprender»]
2. Construye palacios de la memoria
Hay ejercicios para la memoria que hoy en día son eficaces, pero que no son nuevos en absoluto, porque ya lo practicaban los grandes oradores de la Antigüedad, como Cicerón. Este es uno de ellos.
Consiste en crear “palacios de la memoria” y es muy recomendable para acordarte del guion de un vídeo o dar una ponencia sin necesidad de llevar apuntes o notas.
Resulta que los seres humanos no estamos hechos para memorizar cifras y datos abstractos. Sin embargo, el cerebro sí está preparado para retener información espacial, porque nuestros antepasados debían saber volver a casa después de pasar varios días de caza.
La técnica de los palacios de la memoria consiste en asociar los conceptos que quieres memorizar con lugares creados en tu mente. Es algo parecido a los mapas mentales.
¿Cómo se hace exactamente? Estos son los 5 factores que debes tener en cuenta:
1. Imagina un espacio que ya conozcas: recrea en tu mente un lugar que te resulte familiar. No inventes uno desde cero.
2. Describe: incluye detalles, colores y formas. Cuanto más concreta sea tu imagen visual, mejor.
3. Crea imágenes surrealistas: cuanto más disparatadas, divertidas, surrealistas o escandalosas sean las imágenes, más fáciles serán de recordar.
4. Red de memoria: Cicerón lo llamaba memoria rerum. Consiste en pensar cómo unas ideas llevan a otras y establecer las relaciones entre conceptos, aunque no tengan nada que ver entre ellos.
5. Pasea por tu palacio de la memoria: repasa tus asociaciones mentales y los espacios que has generado para recordar los conceptos para que sea más fácil acordarte de la información.
3. Añade movimiento y emoción a tus imágenes
Si a tus asociaciones visuales les añades acción y movimiento, multiplicarás su eficacia.
Se trata de crear una historia visual en tu cabeza con todas las particularidades alocadas que se te ocurran. Luego, concéntrate durante unos segundos y trata de visualizarlo con nitidez en tu mente.
La clave de este ejercicio no está en dar rienda suelta a tu imaginación, sino en experimentar y sentir la asociación que has creado.
No hay nada que se recuerde mejor que las emociones, por lo que, si consigues asociar emociones a conceptos, estarás entrenando tu memoria.
Por ejemplo, imagina que quieres estudiar la Segunda Guerra Mundial. Si en lugar de memorizar fechas y datos abstractos imaginas el campo de batalla, recreas en tu mente a los personajes, visualizas las reuniones y discusiones entre ellos, etc., cuando quieras contar los acontecimientos, solo tendrás que acordarte de la película que has creado en tu cabeza.
4. Usa reglas mnemotécnicas
La mnemotecnia consiste en asociar la idea o concepto que queremos memorizar con algo que ya conocemos.
El objetivo de una regla mnemotécnica es que te ayude a memorizar y recordar (rescatar la información), por lo que puedes crear las asociaciones como tú quieras, aunque sean surrealistas. 😉
Por ejemplo, usar el puño para saber si un mes tiene 30 o 31 días (dependiendo de si cae en nudillo o no) es una regla mnemotécnica.
Puedes crear asociaciones visuales, con palabras, olores… ¡No hay límite!
5. Cuida tu estado de ánimo y mejora la autoconfianza
Está demostrado que el estado de ánimo juega un papel muy importante en el proceso de memorización.
El estrés continuado, la tristeza, el desánimo o la desgana afectan de forma negativa tanto a tu productividad como a tu memoria.
Del mismo modo, la alegría y la autoconfianza aumentan la capacidad memorística.
[Tweet «Cuando estamos contentos memorizamos mejor #emprender»]
Así que, cuando vayas a estudiar o quieras practicar ejercicios para la memoria, intenta ser consciente de cómo te encuentras anímicamente para aprovechar el estado emocional óptimo para recordar.
Y digo “estado emocional óptimo” porque tan malo puede ser estar decaído como tratar de memorizar cuando estamos en estado de euforia. Ambos extremos dificultan la concentración, y sin concentración no se produce un correcto proceso de aprendizaje y retentiva.
6. Usa todos los sentidos
Si has leído En busca del tiempo perdido (de Marcel Proust) sabrás a qué me refiero si menciono “la magdalena de Proust”.
En esta obra, el sentido del olfato (el olor de la famosa magdalena) despierta los recuerdos de la infancia del protagonista y comienza el relato de toda la historia.
Te cuento esto porque, aunque gran parte de la información que memorizamos procede de la vista (lectura, fundamentalmente) y del oído (vídeos o una clase de un profesor), para mejorar la memoria aprovecha el resto de los sentidos.
Asociar ideas con olores, sabores o texturas (además de imágenes y sonidos), te ayudará a retener mejor la información.
[Tweet «Aprovecha los 5 sentidos para estimular la memoria sensorial #emprender»]
7. Haz ejercicio, cuida tu alimentación y descansa
Mens sana y corpore sano.
Diversas investigaciones coinciden en que el ejercicio aeróbico (correr, montar en bici, nadar…) contribuye a mejorar la memoria.
[Tweet «Lo que es bueno para el corazón es bueno para la mente #emprender»]
¿Necesitabas otro motivo para retomar el deporte tras las vacaciones? Ahí lo tienes. 😉
Por otro lado, una alimentación sana es básica para el mantenimiento óptimo de todo el organismo, incluyendo la mente.
En el caso concreto de la memoria, incluye en tu dieta, alimentos ricos en omega-3, como el salmón, el atún, las sardinas, las anchoas, el aceite de oliva y las nueces.
Otros productos recomendables para mejorar la memoria son: el vino tinto (con moderación), los arándanos, las espinacas, el repollo, el brócoli y las almendras.
Si quieres ayudar a tu cerebro a trabajar mejor, aquí tienes un artículo específico de alimentos recomendables para conseguir un óptimo rendimiento intelectual:
7 superalimentos que aumentarán tu energía y rendimiento
Respecto al descanso, está comprobado que el sueño juega un papel crítico en la memoria, tanto antes como después de aprender algo nuevo.
Ya sabes que la falta de descanso reduce la productividad, la atención y la concentración. Pues además ten en cuenta que es en las fases de sueño profundo cuando se produce la consolidación de los recuerdos y del aprendizaje del día.
Conclusión:
[Tweet «Dormir mejora la memoria y consolida los recuerdos #emprender»]
Me refiero a dormir por las noches tus 7-8 horas, pero si durante el día sientes fatiga, puede que una siestecita sea la mejor solución.
8. Organiza tus recuerdos
¿Hace cuánto tiempo que no echas un vistazo a tus álbumes de fotos?
Hoy es un buen momento para hacerlo, porque es uno de los ejercicios para la memoria más recomendados.
Para que sea eficaz este ejercicio, intenta revivir los momentos y experiencias que te evoquen las fotos con todo lujo de detalles: el lugar, el nombre de las personas, la fecha…
Así, obligarás a tu cerebro a trabajar por rescatar información que está “dormida” en tu mente.
9. Oblígate a recordar datos sencillos
¿Vas al supermercado con lista de la compra? ¿Apuntas todos los números de teléfono? ¿Anotas las tareas que tienes que hacer cada día?
A partir de ahora, incluye entre tus ejercicios para la memoria prescindir de las listas y trata de acordarte de lo que habías apuntado.
Cuando alguien te dé su número de teléfono, en lugar de guardarlo sin más, trata de memorizarlo. Y aunque lo apuntes, cuando vayas a llamar a esa persona, intenta marcar los números sin buscar el nombre previamente.
Para aumentar la retentiva (la capacidad de retener y rescatar en el futuro la información), cuando estudies algo escríbelo (mejor si es con papel y boli) con tus propias palabras.
Esto mejorará la comprensión de los conocimientos, la consolidación y la memoria.
10. Juega y desafíate a ti mismo
No hay mejor forma de aprender que pasándolo bien durante el proceso.
Hacer sudokus, crucigramas, autodefinidos, puzles y rompecabezas son buenos ejercicios para la memoria.
Estos son algunos ejemplos, pero cualquier juego que estimule la mente es bienvenido.
¿Te apetece jugar ahora mismo?
Venga. Uno rápido.
Di en voz alta el color de cada palabra que ves, no la palabra en sí. ¡Rápido y sin pensar!
¿Difícil? Este ejercicio se llama Prueba de Stroop y se utiliza para medir la flexibilidad mental, factor que interviene en la atención y en la capacidad de la memoria.
No me dirás que no es una forma chula de trabajar esta capacidad, ¿eh? 😉
Te propongo otro juego que además es un desafío.
¿Sueles usar el ratón del ordenador con la mano derecha? Prueba durante un rato a manejarlo con la mano izquierda (o viceversa si eres zurdo).
Hacer pequeñas tareas con la mano contraria a la que solemos usar favorece que el cerebro genere nuevas conexiones neuronales y aumente la memoria.
Por qué practicar ejercicios para la memoria te convierte en un mejor emprendedor
Como emprendedor, tu capacidad de memoria puede convertirse en una poderosa aliada para mejorar tu productividad y tu rendimiento diario.
Imagina…
- Ser capaz de recordar palabra por palabra los guiones de tus vídeos sin necesidad de repetirlos varias veces.
- Dar una ponencia sin necesidad de apuntes y sin nervios porque sabes que no se te va a olvidar nada.
- No tener que depender de aplicaciones ni notificaciones para recordar citas, eventos y reuniones.
- Poder acordarte de toda la información relevante que lees en un libro con una sola lectura.
- Aprender a la primera el contenido de un curso y no tener que repasarlo varias veces para quedarte bien con la información.
- Asociar conceptos y datos con facilidad cuando preparas un curso o un ebook y rescatar información sin esfuerzo.
Pues esto es posible si entrenas la memoria con las técnicas adecuadas.
Técnicas probadas e infalibles que mejorarán tu memoria emprendedora de forma inmediata
Ahora que sabes que la memoria se puede mejorar e incrementar con práctica, ¿te gustaría conocer los mejores trucos y las técnicas más efectivas para tener memoria de elefante?
Para empezar, descárgate el secreto de los 12 memorizadores más rápidos del mundo (todos entrenados por Ramón Campayo, 9 veces campeón del mundo de memoria).
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Antes de que se me olvide… ¿te cuesta recordar información? ¿Tienes memoria de elefante o de pez? ¿Has probado los ejercicios para la memoria que te proponemos en el post? ¡Te espero en los comentarios!
Hola¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Me triple encanta leer tus pos y revisar los vídeos que montais¡¡¡ siempre encuentro un recurso nuevo y libros para leer ¡¡¡ G E N I A L E S.
Un abrazo
¡Muchas gracias por tu comentario, Álex!
Nos alegra mucho que te gusten nuestros contenidos.
Un abrazo!!
Hola Isa
Tan importante como recordar una información es la relación o conexión de esa información con otras similares.
De esa formas, tienes como una caja de cerezas que cada vez que sacas una información, salen enganchadas dos o tres a la vez.
Un abrazo
Muchas gracias por tu comentario. Tomamos nota de tu consejo 😉 Un abrazo!!
También hay una técnica llamada ganchos. Cuanto más ganchos tenga una pieza de información en tu cerebro, más fácil es de recordar. Por ejemplo, es más eficaz estudiar un tema nuevo si estás tomando un café hazelnut de starbucks, con los pendientes nuevos que acabas de comprar en la biblioteca con vistas al patio viendo a un señor paseando a un perro enorme, que estando en tu casa de siempre en tu mesa de siempre. En el primer caso, la información nueva tiene varios ganchos y será más fácil encontrar en el «armario» que es nuestro cerebro. Yo soy intérprete de conferencias y la memoria para mí es muy importante, gracias por el artículo!
¡Muy buen hack, Alexandra! Gracias por compartirlo aquí. Un abrazo!!