«¿Trabajas mejor en solitario o en equipo?»
Esta pregunta es una de las que más nos hacían en las entrevistas de trabajo.
Las empresas querían saber “de qué bando” éramos.
Y salir airoso de la pregunta no resultaba fácil.
Porque:
- Trabajar en equipo cuesta. Tienes que confiar en el trabajo de otros.
- Trabajar en solitario desanima. Solamente tú tiras del carro.
Cuando eres emprendedor, la pregunta se repite:
¿Es mejor trabajar y hacerlo todo solo, o crear equipo y delegar poco a poco?
Hoy hablamos de por qué dar forma a un equipo es una decisión a considerar antes o después para que tu negocio crezca con buen pie.
¿Aún no lo tienes claro?
Lee, y luego nos cuentas. 😀
Te voy a hablar de…
Índice de Contenidos
¿Vamos?
1. TRABAJAR EN EQUIPO AYUDA A RESOLVER LOS PROBLEMAS
Esta razón es tan sencilla como inmediata.
Si estás atascado con un problema que te trae de cabeza, un soplo de aire fresco en mitad del desierto de ideas te dará el empujón que necesitas para continuar.
Sucede, por ejemplo, cuando estás preocupado y un compañero te dice:
Tranquilo, encontraremos una solución. ¿Qué pasa?
Cuando se lo cuentas, te da un enfoque distinto. Quizá te propone una alternativa que no se te había ocurrido. O, simplemente, te acompaña en la resolución del problema.
Son píldoras mágicas que te ayudan a levantar cabeza cuando algo se atraviesa. Son posibles gracias a esa gente que trabaja contigo.
Cuando te comunicas, la energía se desbloquea y vuelves a fluir. Como por arte de magia, te liberas y el problema se hace más llevadero.
Y se debe, sencillamente, a que no estás solo en él, sino con tus compañeros.
Esta es una de las ventajas de trabajar en equipo que más valoramos Juanmi y yo. Su efecto es sanador.
Si aún no lo has experimentado, estás tardando.
Comparte peso. Descárgate. Te aliviarás y resolverás mejor los problemas.
2. DOS CABEZAS PIENSAN MEJOR QUE UNA
Y cuatro ojos ven más que dos. El refrán lo tiene claro y las matemáticas no fallan.
A más visiones, más soluciones.
La comunicación y el intercambio de ideas eleva el proyecto y encuentra la solución más idónea porque dispones de un gran buffet de información donde escoger.
Lo que aportas tú tiene un sentido, una dirección y unos detalles. Y lo que aportan el resto de miembros del equipo, dentro de sus responsabilidades, también.
Combinar lo mejor de cada uno genera un avance más completo. La riqueza está en la diversidad, en la diferencia y en la variedad de las mentes.
Es una de las mejores razones que puedo darte para trabajar en equipo porque, como emprendedor, tu proyecto también necesita potencia para crecer.
Dale variedad y enriquecerás su esencia.
¿Vas viendo por dónde voy?
3. CONFIAR TE FACILITA LA VIDA
Ay… Cómo cuesta confiar en otros cuando de tu negocio se trata, ¿verdad?.
El miedo a delegar es una de las barreras que más cuesta superar cuando te planteas por qué crear equipo o si, en cambio, es mejor quedarte como estás.
Lo sé.
Sin embargo, cuando concedes la oportunidad y la persona elegida responde con un buen trabajo, la liberación te hace ser otra persona.
De repente, sientes paz. Aprendes a confiar.
«Esto funciona bien conmigo. Pero es que, con mi equipo, funciona mejor todavía.»
Te quitas, de una vez, el disfraz del super héroe que todo lo puede.
Y, por fin, respiras tranquilo y sigues, caminando por la vida (cual Melendi).
Confía.
Si te equivocas, aprenderás. Y si no te equivocas (cosa improbable 😀 ), también.
4. CREAR EQUIPO HACE AVANZAR A TU PROYECTO
Dejar en manos de un especialista las tareas que mejor sabe hacer influye directamente en la calidad de tu proyecto.
Imagínate que planeas reformar tu casa y, sin tener ni idea de carpintería, te pones tú a confeccionar las puertas.
¿Crees que quedará un trabajo satisfactorio?
Por muchos vídeos de bricolaje que veas, un carpintero lo hará mucho mejor. Porque es un profesional en lo suyo. (Y, posiblemente, te deje las puertas mucho más dignas).
Por lógica, delegar implica un mayor rendimiento y un mayor avance.
Cuidado: no se trata de delegar tareas y controlar su estricto cumplimiento. Eso te sigue atando a la carga y te limita.
La clave está en delegar responsabilidades para centrarte en lo que te queda por delante y especializarte en lo que mejor haces tú.
Si lo que te quita el sueño siguen siendo los errores, te tengo que dar una noticia: vendrán, aprenderás de ellos y la vida continuará.
¿Y sabes qué? Que no pasa nada.
Está demostrado que el beneficio de especializarte suele ser mayor al coste de equivocarte y rectificar.
Crear equipo provoca el nacimiento de nuevos espacios para que tu proyecto crezca y dejes el Palomo para Juan (que ya está bien).
5. SI TÚ FALLAS, EL BARCO NO SE HUNDE
Los capitanes de un barco son importantes. Llevan el timón, dan las órdenes y marcan el rumbo. Muy bien.
Pues ahora déjame decirte que, sin el resto de la tripulación, a ningún puerto llegan.
Y tu proyecto, una vez que está algo avanzado, tampoco.
Plop.
Sigo con el símil.
El capitán marca el trabajo, los oficiales lo organizan y el resto de personal lo ejecuta para que el barco cumpla con su propósito.
Si un día el capitán falta, los oficiales podrán responder solo si el capitán ha confiado antes en ellos.
Y, cuando vuelva a su puesto, el barco no se habrá hundido. Seguirá su rumbo.
¿Te imaginas tomarte las merecidas vacaciones que necesitas con la tranquilidad de que tu proyecto seguirá funcionando cuando regreses gracias a delegar?
[Tweet «¿Te imaginas tomarte unas merecidas vacaciones con la tranquilidad de que tu proyecto seguirá funcionando cuando regreses gracias a delegar? #Emprender»]
Si te ha entrado un gusanillo de felicidad en el estómago al pensarlo porque llevas no sabes cuánto sin poder hacerlo, estás tardando en crear un equipo desde los cimientos.
Lo ideal es que empieces ya con los sistemas y procesos como «equipo unipersonal», para que, cuando el momento llegue, no te pille el toro y todo se acomode más fácilmente.
Estás tardando en hacerte prescindible en tu negocio. 😀
6. DICES ADIÓS A DESBORDARTE
La metodología Do It Yourself (o «hazlo tú mismo») es la que todos empezamos cuando nos adentramos en el mundo emprendedor.
Es lógico, natural y sensato.
Estás empezando a generar facturación. Incluso puedes que te plantees diversificar tus fuentes de ingresos, para estar tranquilo.
«¿Cómo me voy a meter a pagarle a alguien si ni siquiera tengo capacidad de mantenerme yo?»
Y llevas razón. El planteamiento es perfectamente comprensible.
El problema viene cuando vas creciendo y nunca encuentras el momento para despegar.
Y te sobran los motivos para no crear equipo:
- Es que no facturo suficiente.
- Es que no lo van a hacer igual de bien que yo.
- Es que no es el momento porque me falta
seguridaddecisión.
«Es que, es que…»
La contabilidad, los impuestos, el email, el blog, los clientes, las ventas… Se comen tus horas del día.
Con ellas, tu negocio se come tu vida poco a poco.
Y, un buen día, petas. 🙂
Laura Ribas recomienda formar equipo cuando estés al 70% de tu capacidad. Lo hace para evitar, precisamente, que petes.
Y tiene más razón que un santo. Te hiciste emprendedor para vivir la vida que quieres, no para morir de éxito.
[Tweet «Te hiciste emprendedor para vivir la vida que quieres, no para morir de éxito #Emprender»]
Si el negocio te desborda, acabarás odiando lo que haces y deseando tirarlo a la basura.
¿Te ves haciendo eso?
CONCLUSIÓN
Trabajar solo y hacer las cosas por ti mismo es lógico cuando empiezas.
Cuando estés ahí «que sí, que no», sin dar abasto, repásate esta lista de razones y convéncete de que trabajar en equipo es un plus para tu negocio.
Delega en cuanto puedas. Sin demora.
Tu proyecto avanzará más, te facilitará la vida y seguirás enamorado de él sin desbordarte.
Y si el dinero te frena, piensa en lo que cuesta una hora de tu trabajo, multiplícalo por el tiempo que inviertes en la tarea a delegar y echa cuentas de cuánto «te cuestas» a ti mismo.
Quizás vales más de lo que piensas. 🙂
El talento gana partidos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia ganan campeonatos. Michael Jordan
Ahora, cuéntanos.
¿Lo tuyo es delegar o prefieres trabajar solo?
Andry Mora says
Saludos Isa, excelente info.
Definitivamente trabajar en equipo te complemente en muchas cosas, unos lo pueden ver como algo complicado de llevar a cabo, otros por el contrario lo ven como una oportunidad para el crecimiento del negocio.
Es muy cierto que al principio de un emprendimiento la carga recae sobre una sola persona y esto puede jugar en su contra, así como lo dices al final del Post recomiendo que con una mínima inversión puedes empezar a delegar tareas que pueden romperte la cabeza pero que para otra persona puede ser algo sencillo.
Un abrazo
Isa says
Hola, Andry.
Cuánta razón llevas.
El crecimiento del negocio está íntimamente ligado a cómo lo lleve la persona que lo encabeza.
Cuanto antes sea consciente de la importancia y el valor del trabajo conjunto para hacer de su todo algo más que la suma de sus partes, más eficientemente avanzará.
En cuanto se pueda, hay que delegar. Empezando por lo que te libere y tú no necesites hacer sí o sí.
Vivan los equipos. 🙂
Un abrazo de vuelta