Llevábamos ya un tiempo con nuestro negocio digital en marcha.
Facturábamos de forma regular, y nos habíamos dado cuenta de que ya no podíamos con todo. No nos daba la vida si queríamos avanzar.
Cuando contratamos al gestor fiscal y contable por primera vez nos quedamos en la gloria. ¡Qué respiro!
No tener que andar cuidando cada número en el Excel para no meter la pata con los impuestos fue una de las cosas que más nos ayudó a progresar en lo nuestro.
Si a ti también te ha pasado, quizá te plantees que necesitas continuar delegando, y hacerlo de forma más estratégica.
La palabra «delegar» implica trabajar en equipo, sobre todo si las áreas que dejas en manos de otros inciden de forma directa en tu negocio.
Y claro, eso puede resultarte un desafío y algo delicado, que incluso te genere miedo al cambio.
Hoy vamos a hablar de las claves para que delegar no sea un problema, sino una aventura que vivir, de la que aprender y que impulse la evolución de tu negocio.
¡Arrancamos!
Índice de Contenidos
1. Sé claro y transparente con tus objetivos
¿Necesitas asistente virtual? ¿Project Manager? ¿Estás buscando quien te lleve el calendario editorial?
Pues bien.
Sea cual sea el perfil que necesites para crear tu equipo, hay una cosa que debes tener más clara que el agua.
Tendrás que compartir tus objetivos de forma transparente, sin medias tintas y con confianza íntegra.
Es lo que otras veces te he comentado de ganar foco para ti. Si estás enfocado en tus objetivos, tu energía va a por ellos.
Pues lo mismo pasa con tu equipo.
Si quieres crear un equipo de verdad, la(s) persona(s) con quienes trabajes deben estar alineadas con tus objetivos, y para ello no hay nada mejor que los compartas con ellos de forma clara, enfocada y priorizada.
¿Por qué?
Porque se implicarán con dirección y tú evitarás tanto desviaciones como pérdida de tiempo por errores de comprensión.
Recuerda: claridad y transparencia en los objetivos para ganar y mantener el foco.
Compartir objetivos es un paso previo al liderazgo (del que te hablaré más tarde).
2. Comunícate de forma fluida y regular para trabajar en equipo
El siguiente paso para lograr un buen equipo de trabajo es cuidar a una reina de las relaciones: la comunicación.
De poco te sirve plantear objetivos directos y enfocados si durante el proceso de conseguirlos la comunicación no fluye o, directamente, no das pie a que lo haga.
Me explico.
Una vez que tu equipo está enfocado y sabe adónde quieres llegar, es necesario que haya un espacio para que comparta contigo los avances, los imprevistos y la información que se vaya generando durante el proceso.
De hecho, deberías ser tú quien pidiera ese feedback.
Ya te digo que el 90% de las veces es muy útil y, además, puede resultar inspirador y dar pie a la creatividad.
[Tweet «Crea un espacio para que tu equipo comparta contigo los avances, los imprevistos y la información del proceso de tu negocio #emprender»]
Habla con tu equipo con frecuencia para solucionar imprevistos (esto, por descontado) y también para hacer seguimiento del proyecto o del negocio.
Puedes utilizar diversas dinámicas de trabajo en equipo para lograrlo.
Ten cuidado con esto: hacer seguimiento no equivale a estar encima de alguien.
Hacer seguimiento es conocer y estar al tanto del día a día por el que pasa el negocio, sin necesidad de conocer al dedillo cada cosa que tu equipo hace o respira.
Además, si algo no va como planeaste, este punto es básico para detectar el error y solucionarlo.
3. Confía en tu equipo para evolucionar más y mejor
Cuando existe confianza, las personas sacan lo mejor de sí mismas.
Funciona así.
Sucede que se sienten tranquilas, en lugar de estresadas, y es más probable que la energía de su trabajo llegue a buen puerto que si, por el contrario, los tapujos asomasen y tú desconfiaras cada dos por tres de lo que hacen.
Es por eso que tienes que confiar en tu equipo a través de la comunicación fluida y de la claridad de objetivos.
Y muy importante: tu equipo tiene que sentirlo, también.
[Tweet «Cuando existe confianza, las personas sacan lo mejor de sí mismas. Confía en tu equipo a través de la comunicación y la claridad de objetivos #emprender»]
No es suficiente con que digas: “confío en ti”, y luego no lo demuestres cuestionando cada cosa que haga.
Confiar puede asustarte un poco cuando no conoces a fondo a la persona. Es natural, y esto lo habrás tenido en cuenta en el proceso de selección.
(Si quieres que hablemos de cómo seleccionar y crear tu equipo para que la confianza no sea un problema, déjanos un comentario y lo estudiamos. 😉 )
Eres emprendedor. Confía, y arriésgate.
Las probabilidades de éxito son más de las que crees, y tu negocio evolucionará a un ritmo que no te esperas con el aporte y el buen hacer de un equipo de trabajo que sabe que confías en él.
4. Potencia la especialidad de cada miembro para impulsar tu negocio
Ya lo dice el refrán: cada uno es maestro en su oficio.
Esta es uno de las mayores beneficios para tu negocio al crear equipo.
¿Por qué?
Porque está demostrado que no somos ni podemos ser los mejores en todo. Cuando te centras en lo que mejor se te da es cuando tu superpoder implosiona.
Si cada miembro de tu equipo hace esto mismo, ¿qué crees que pasará con tu negocio?
Pues que cada área sacará lo mejor de sí misma y mejorarán tus resultados de forma natural.
Así de simple.
[Tweet «Si cada miembro de tu equipo da lo mejor de sí mismo en lo que sabe hacer, ¿qué crees que pasará en tu negocio? #emprender»]
Si tú eres el estratega, sé estratega. Si eres el líder, sé líder.
Y deja al diseñador hacer visual y atractiva tu marca, al copywriter confeccionar tu mensaje más persuasivo y al project manager organizar tu negocio según los objetivos que les has planteado, por ejemplo.
Las especialidades de cada profesional dan razón de ser a los equipos, y es contraproducente no dejar a cada profesional hacer lo que mejor sabe hacer.
Si no, ¿para qué montar todo el tinglado de un equipo de trabajo?
5. Olvídate de estar encima de las tareas y delega responsabilidades
Sé que cuesta no controlarlo todo.
Lograr que trabajar en equipo dentro de tu negocio sea fructífero después de llevar tú todo el peso es un paso importante y genera incertidumbre.
Para cruzarlo con éxito, te toca pasar por ciertos puntos que antes no habías tenido en cuenta.
Uno de ellos equivale a conceder autonomía y delegar responsabilidad en lugar de tareas.
Cuando delegues un área, no te comas la cabeza pensando en cómo saldrá. Saldrá como tenga que salir.
Pero, si no pruebas nunca, ¿cómo vas a adivinarlo?
Que yo sepa, no eres pitoniso, ¿no? 🙂
Cuando esa persona de tu equipo vea que confías en ella y le delegas una parte de tu negocio, el empoderamiento le hará crecer, se sentirá más capaz de todo y la energía que depositaste en ella regresará a tu negocio en términos de resultados.
Suena muy holístico, pero es que es así. Y si no sale como esperabas… Te remito al punto nº 2 de este artículo. 😉
6. Haz al equipo parte de tu proyecto
En las grandes empresas hablan tanto de cultura empresarial y de identidad corporativa que, muchas veces, se olvidan de la idea principal.
Los valores de tu negocio son el pilar sobre el que se sostiene y la hoja de ruta diaria.
Delegar y trabajar en equipo no es contratar a alguien solo para que trabaje para ti.
Delegar y trabajar en equipo es conocer a los miembros que lo forman y querer compartir tu proyecto (ahora convertido en negocio) con ellos.
Tú sigues siendo el fundador, quien germinó la idea, la puso en marcha y desencadenó lo que hoy es.
Sin embargo, vas más allá. Entiendes que tu equipo ya es necesario dentro, y, además, deseas que así sea, porque aumentará en ellos tanto el compromiso como la autonomía.
Y este paso es difícil, lo reconozco.
[Tweet «Trabajar en equipo en tu negocio es conocer a los miembros que lo forman, saberlos necesarios en él y querer compartir tu proyecto con ellos #emprender»]
Te recomiendo que lo hagas de forma progresiva, dejando tiempo y espacio para que la persona conozca tu proyecto, conecte de verdad con tus valores, y, entonces, manifieste:
- Me siento parte de esto.
Y ahí estarás tú para responderle:
- Bienvenido seas.
Mola esto del trabajo en equipo, ¿a que sí? 🙂
7. Lidera con empatía para motivar, dirigir y guiar a tu equipo
¿Cuántas veces has escuchado eso de: «no es importante ser un buen jefe, sino un buen líder»?
Pues yo unas cuantas, y a Juanmi el tema del liderazgo le apasiona por lo mismo.
Liderar no es mandar ni limitarse a dar órdenes.
La diferencia entre un buen jefe y un buen líder está en la empatía y en la capacidad de mantenerse en el camino cuando las cosas se ponen difíciles.
No me malinterpretes. No se trata de estar todo el día en modo happy flower.
Se trata de lograr un ambiente de motivación, de metas comunes y de comprensión, dentro de la misma responsabilidad que delegaste en el punto nº 5.
- Hay personas que llevan el liderazgo en la sangre y saben qué tienen que hacer en cada momento.
- Hay otras que lo trabajan y se esfuerzan cada día para conseguirlo.
Seas del grupo que seas, cuando eres líder trabajas tu visión de negocio e incluyes dentro de ella a tu equipo. Tú lo diriges. Tú sabes adónde vas y lo que quieres conseguir.
Y ellos lo notan, lo saben y confían en ti.
[Tweet «Cuando eres líder trabajas tu visión de negocio e incluyes dentro de ella a tu equipo. Tú lo diriges. Tú sabes adónde vas y lo que quieres conseguir. #emprender»]
Sé líder para que tu equipo de trabajo sepa que estás ahí, que trabajas con ellos, y que, aunque cada uno tenga su propia responsabilidad y autonomía, avanzar en equipo es ir juntos hacia la misma meta.
Conclusión
Crear unión de grupo con cohesión y trabajar en equipo es una aventura apasionante.
Tratar con personas en el día a día nos hace más humanos.
Y, por si esto fuera poco, aplicar dinámicas de trabajo en equipo en tu negocio que complementen tus procesos de trabajo multiplica tanto tu productividad como tus posibilidades de éxito.
Si la idea de delegar se te pasaba por la cabeza, espero que después de leer este post sobrevuele un poco más cerca sobre tu negocio.
Ahora, quiero que me cuentes tú.
¿Qué es lo que más temes, o lo que más te cuesta de trabajar en equipo para tu negocio?
Te espero en los comentarios. 😉
Gran post! Hace tiempo que os sigo y hoy es la primera vez que escribo 😄… Prometo hacerlo más a menudo!
Me encantaría plantarle este post en la cara a mi exjefe para que realmente sepa lo que es trabajar en equipo ,,cuánta razón tenéis.. he pasado malas rachas porque mi jefe no confiaba , por que no acababa de delegar, la comunicación era nefasta (aquí yo también he tenido parte de culpa..), …en fin.
Muchas Gracias pareja , soys unos craks
Te entiendo, Carlos.
A veces gestionar un equipo se hace complejo y las personas somos lo más imprevisible del mundo.
Sin embargo, con un poco de sentido común, otra pizca de empatía y trabajando una visión estratégica, se pueden lograr grandes cosas. 😉
Un abrazo y a seguir en el camino.