Todos tenemos un talento innato.
(Si no estás de acuerdo, cierra ahora mismo esta ventana y date una vuelta por ahí hasta que se te pase. 🙂 )
Tu talento es ese don personal que te hace único y que muchas veces se traduce en la pasión de tu vida.
Otras tantas veces, se traduce en eso que tanto te gusta hacer y que, además, se te da bien.
Sin embargo, no tantos explotan ese talento para ganarse la vida.
La mayoría de personas tienen su talento en modo “cuarentena”. Siguen esperando a que llegue el día D, o que les toque la lotería para vivir la vida que quieren vivir.
[Tweet «La mayoría de personas tienen su talento en modo cuarentena. Siguen esperando a que llegue el día D, o que les toque la lotería para vivir la vida que quieren vivir. #emprender»]
Y esto lo hacen a pesar de que la actual no les gusta.
Si nos sigues desde hace tiempo, sabrás que nosotros no jugamos a la lotería y que no apostamos por el azar o por las casualidades.
No lo hacemos porque preferimos actuar y crear el estilo de vida que queremos, en lugar de esperar a que aparezca por arte de magia.
Juanmi y yo éramos ingenieros de proyecto en una empresa consolidada.
Teníamos buenas condiciones de trabajo, el proyecto era estable y a largo plazo, y vivíamos en un lugar bastante relajado y agradable.
Pero no era nuestra pasión. No nos sentíamos realizados, ni plenos con nuestra vida.
Por eso, decidimos emprender.
Muchos de vosotros nos contáis que estáis en esta misma situación y que no sabéis por dónde empezar.
Es probable que tú seas uno de ellos.
Si también tienes una idea que te apasiona, sientes la chispa emprendedora de la que hablamos en este blog y tu vida actual no te satisface ni te llena, estás de suerte.
Hoy te contamos 3+1 pasos para emprender con tu talento como base, para que valides tu idea y avances con paso firme.
Olvídate de ir dando batacazos guardando los recursos que encuentras, leyéndolos todos sin saber por dónde empezar y con la parálisis por análisis atrofiando tu iniciativa.
Haz que cada día que te levantes no te parezca un día más, sino una jornada en la que cultivas y trabajas la vida que realmente quieres vivir.
¿Quieres saber cómo?
Quédate, que te lo contamos en el post. 😉
¡Empieza el paseo!
Índice de Contenidos
PASO 1: REFLEXIONA E IDENTIFICA TU IDEA
El primer paso para que tu día a día te llene es saber QUÉ TE LLENA.
Te pongo un ejemplo.
Imagina que te gusta hacer artesanías.
¿Te proyectarías creando nuevos diseños durante los próximos diez años? Si la respuesta es sí, esta idea podría ser la tuya.
Te pongo otro ejemplo.
Estás en tu trabajo actual, donde se te pasan las horas lentamente porque no te gusta lo que haces o porque sientes que desaprovechas el tiempo que inviertes allí.
¿Pasarías 8, 10 o 12 horas diarias trabajando en la idea que se te acaba de ocurrir?
Si la respuesta es sí, tu idea tiene sustento. Si la respuesta es no… mejor busca otra.
Es importante localizar aquello que te llena, que te impulsa y que, sobre todo, te mantiene con ganas de seguir en el camino.
¿Cómo llegar a este punto?
Una fórmula potente consiste en aunar en una sola frase aquello que te apasiona y aquello en lo que eres bueno, y combinarlo con lo que necesita el mundo y aquello por lo que la gente está dispuesta a pagarte.
[Tweet «Descubre tu ikigai. Aúna en una sola frase aquello que te apasiona con aquello en lo que eres bueno. Combínalo con lo que necesita el mundo y pregúntate si la gente está dispuesta a pagarte por ello. #emprender»]
Esto es lo que se conoce como ikigai en la cultura japonesa.
#1 ¿En qué eres bueno?
O lo que es lo mismo: ¿cuál es tu vocación?
Encuentra aquello en lo que destacas.
¿Escribes, escuchas, pintas? ¿Diseñas, gestionas, organizas?
Pablo Picasso era un genio expresando con pintura. Shakespeare emocionaba con las palabras. Juanmi es un genio generando nuevas ideas de negocio.
En tu caso… ¿Cuál es tu mejor talento?
#2 ¿Qué te gusta?
A mí me encanta planificar, ordenar y llevar un control de lo que hago para mejorarlo. Me gusta conseguir lo que me he propuesto, y disfruto descubriendo métodos de control y de organización para acercarme más y mejor a mis metas.
Aquí la pregunta sería: ¿cuál es tu pasión? ¿En qué se te pasa el tiempo volando?
Piénsalo e imagínate haciéndolo toda la vida.
¿Te ves?
Si la respuesta es sí, ¡bingo!
Si la respuesta es no, sigue pensando. (Si no te sale, déjalo reposar y vuelve a intentarlo más tarde.)
Recuerda que esta respuesta está dentro de ti. Así que no desesperes, y escúchate.
El camino no tiene pérdida. 😉
#3 ¿Qué necesita el mundo?
O, lo que es lo mismo: ¿cuál es tu misión?
Aunque suene un poco místico, todos hemos venido al mundo con cualidades explícitas para desarrollarnos y para aportar un valor específico al mundo.
Y tú, aunque quizá no te lo creas, también.
Si el trabajo en el que estás no te satisface porque sientes que no aportas todo lo que sabes o porque no desarrollas tu potencial, quizá sea momento de preguntarte cuál es tu potencial y exprimirlo.
Pregúntate qué es lo que más valora de ti la gente que te rodea. En qué situaciones te sientes increíblemente bien con lo que haces. O en qué situación algo dentro de ti te dice: “yo lo haría así, y creo que ayudaría a mucha gente”.
¿Ejemplos?
Un periodista escribe porque el mundo necesita saber. Un arquitecto diseña porque la gente quiere viviendas cómodas y agradables. Un profesor enseña porque los alumnos quieren aprender.
Y tú, ¿qué quieres aportar al mundo y por qué?
#4 ¿Por qué está la gente dispuesta a pagarte?
El último punto para definir tu idea es la forma de intercambiar lo que haces de forma monetaria.
Si quieres vivir de lo que te apasiona, es necesario que consideres esta cuestión.
¿Estaría la gente dispuesta a pagarte a cambio de tu talento?
Es posible que el síndrome del impostor ahora mismo esté apareciendo, dejando mella y diciéndote: “no, no. Olvídate. No eres lo suficientemente bueno/a.”
Ya te digo yo que el síndrome del impostor no es invencible y que, en el 90% de los casos, no lleva tanta razón como parece.
Sé realista sin autosabotearte.
Y, si aún no puedes responder a esta pregunta porque todavía no sabes cuál es tu potencial o porque no se lo has preguntado a nadie, sigue leyendo, que hay más.
PASO 2: DEFINE TU PROYECTO Y DALE FORMA DE NEGOCIO
Sé que compartir es humano y que, por gusto, podrías hacer ciertas cosas gratis.
Sin embargo, y por si necesitas que te lo recuerde, el señor de la tienda de tu barrio no te va a regalar el arroz, las lentejas ni las barras de pan.
Para vivir de lo que te gusta y hacer que tu vida tome otro sentido, no es suficiente con compartir.
Para monetizarlo y cobrar por ello, necesitas darle forma de negocio a tu idea.
Si estás en ese punto en que se te ha pasado por la cabeza varias veces la idea de emprender, pero dudas porque no se te ocurre forma humana de vender lo que haces, puede que sea aquí donde te hayas atascado.
Porque la idea siempre está ahí, pero… ¿cómo la monetizas?
Rentabilizar tu talento de buenas a primeras no es tan fácil.
¿Qué puedes hacer para conseguirlo?
Vamos a destriparlo en los tres puntos siguientes.
#1 Estudia tu talento y tus habilidades
¿Para qué sirve lo que haces? ¿Por qué tu talento es útil al mundo?
Sé sincero contigo mismo y date cuenta de lo que puedes aportar, valiéndote de tus fortalezas y detectando tus debilidades.
Es importante que recuerdes que el talento viene naturalmente en ti, pero que las habilidades se trabajan y es el esfuerzo quien consigue que el talento brille por sí mismo.
[Tweet «El talento viene naturalmente en ti. Las habilidades se trabajan. Y es el esfuerzo quien consigue que el talento brille por sí mismo. #emprender»]
Con esto te quiero decir que te mentalices y seas consciente de que emprender es una carrera de fondo. Una maratón que requiere constancia y persistencia.
Si estás pensando en hacer un sprint y no estás dispuesto a trabajar por aquello que quieres conseguir, quizá esto de emprender no sea lo tuyo.
No obstante, puede que ya hayas intentado emprender algún proyecto y hayas fracasado. Temo decirte que no eres la única persona a quien le ha pasado.
Y posiblemente no seas la última. Pero quédate, porque quizá al final de este post la cosa cambie de color. 🙂
Tras saber cuál es tu punto fuerte y para qué sirve lo que haces, lo siguiente es encontrar dónde lo puedes aplicar.
#2 Detecta a quién puedes ayudar y cómo
¿Para qué quieres ser muy bueno en algo si nadie puede aplicarlo a su día a día gracias a ti?
Para explicarte esto, me gusta viajar a uno de los mejores inventos que el mundo haya inventado: la lavadora.
Si alguien hubiese descubierto el poder de la electricidad, pero no hubiese sabido sacarle partido, por ejemplo, ahorrándoles tiempo y trabajo a las mujeres que iban a lavar la ropa al río, ¿de qué hubiese servido el descubrimiento?
Seguiríamos yendo a los ríos a lavar la ropa. (¡Desastre!)
Pues tú funcionas igual con tu talento y tus habilidades.
¿A quién puedes ayudar con tu superpoder?
Piensa en los problemas que solucionas y en cómo puedes mejorar la vida de las personas que los tienen gracias a lo que sabes hacer.
Escribe un mínimo de 3 posibles soluciones que podrías aportar al mundo.
Y pasamos al siguiente paso.
#3 Crea tu Propuesta de Valor
Una vez que tengas claro cuál es tu mejor baza y a quién le puede ayudar, te queda la parte más divertida: crear la propuesta de valor que lo exprese de forma directa, clara y uniforme.
¿De qué manera puedes combinar en un solo enunciado aquello que tú consigues para las personas que lo necesitan?
Este paso puede resultarte un poco más complejo. Sin embargo, te recomiendo que trabajes muy bien en los dos anteriores antes.
Una vez que los tengas, haz una prueba con 2-3 propuestas de valor y encontrarás el camino para diferenciarte y validar tu idea.
Validar tu idea se enlaza con aquel punto inicial que te comentaba: ¿hay gente dispuesta a pagar por ella?
Esa gente será tu público objetivo, tu audiencia.
Y llegar a ella con éxito dependerá de cómo montes tu propuesta de valor. 😉
PASO 3: ORGANIZA, GESTIONA Y PLANIFICA
Te dije que ibas a necesitar esfuerzo, ilusión y ganas. Quizá te hayas encontrado ya con las dificultades típicas que surgen al emprender, estés en un momento de atasco y desánimo o, sencillamente, ya no sepas por dónde tirar.
La clave está en hacerte las preguntas correctas.
- ¿Adónde quieres llegar?
- ¿Cuáles son tus objetivos?
- ¿Tienes definido el estilo de vida que te gustaría tener?
Plantea tus objetivos con criterio y sé realista con tus tiempos. Hazlo para que tu proyecto funcione sin lanzarte a un vacío “a ver si sale bien” o “probando suerte”.
¿Cómo?
Concreta el tiempo estimado, los posibles recursos económicos y la formación que vas a necesitar (recuerda: todo se puede aprender). Luego, apúntate las herramientas imprescindibles para materializar tu plan de acción.
Ya sabes que en Más y Mejor nos flipa organizar, gestionar y planificar.
No nos gusta dejar cosas al azar. Y lo hacemos así porque funciona.
Destierra ese montón de información que has encontrado por ahí, suelta. Sé que te la has leído una y mil veces y, a pesar de todo, no te ayuda a avanzar más.
Y por eso te acabo de dar la clave para que, una vez en marcha, tu pasión no se convierta en una pesadilla.
Organízate, y el proyecto en el que has puesto el corazón te llevará de la mano a la vida que quieres conseguir.
EL PASO FINAL: TOMA LAS RIENDAS DE TU VIDA
Dijo Johannes Wolfgang Von Goethe que “un gran talento encuentra su felicidad en la ejecución”.
Esto equivale a decir que, si no explotas tu talento, la felicidad no va a venir a buscarte a ti.
Tienes que hacer que tu pasión florezca para ese lugar del mundo que de verdad te hace sentir realizado.
Tienes que tener un plan B, porque el A que tienes ahora mismo… no te convence.
Solamente así podrás salir de donde estás.
Álvaro López, de Autorrealizarte, lo sabe bien.
Y, para ayudarte a conseguirlo, acaba de comenzar un training gratuito donde descubrirás todo lo que necesitas saber para crear un proyecto rentable. O lo que es lo mismo: una alternativa real para tener el estilo de vida que deseas.
Si te ha gustado el post, apúntate ahora. El training es perfecto para ti.
Álvaro entra mucho más en profundidad en el tema. Además, te cuenta cómo llegar a la hoja de ruta que necesitas para dar el salto sin tener que lanzarte al vacío.
¡Tira millas y… nos vemos allí! 😉
Extraordinario chicos ! . Muchas Gracias por este super articulo. Edu
¡Hola, Edu!
Extraordinario es darle valor y lugar al talento que llevamos dentro, ¿no te parece? 😉
Me alegra que te haya gustado. Gracias a ti.
Un abrazo
Hola! Aquí Jaír, de EfectiVida.
Me gustó mucho la primera parte de cómo encontrar tu talento.
Excepto el cuarto paso, casualmente los tres primeros forman parte del proceso de la felicidad (MPS) del profesor Ben Tal-Shahar. Publiqué un post basado en una entrevista suya. Las otras cuestiones, de dar forma al proyecto y comenzar, son más complicadas, por lo menos para mí. Pero ayuda saber el cómo.
Saludos desde Gran Canaria!
Hola Jaír.
Es muy interesante lo que comentas. Encontrar tu propósito está muy relacionado con la felicidad. El talento, las habilidades, el esfuerzo… Todo suma y todo cuenta. 🙂
¡Un abrazo!
Interesante este post, gracias!👏👏
Muchas gracias por tu comentario, Jeremías. Esperamos que te sirva y puedas sacar a la luz tu talento y empieces a crear la vida que quieres tener ;). Un abrazo!!
¡Hola chicos!
Me ha encnatado este artículo. Como sabéis yo estoy muy metida en esto de la Reinvención Profesional y me ha parecido muy valioso todo lo que contáis. Como decís es imprescindible marcarse metas e ir validando ideas.
Gracias por el post, ojalá lleguemos con este mensaje a cuanta más gente mejor. Es increíble lo que le cambia la vida a uno cuando se decide a dar el salto.
Un abrazo,
Marina.
¡Hola Marina! Nos encanta que te encante 🙂 Hasta en la reinvención profesional hay que llevar una pequeña planificación y organización. Marcarse metas y validar ideas es fundamental. Saltar al vacío siempre da vértigo pero, como tú dices, todo cambia y para bien ¡Un fuerte abrazo!