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Evalúa el éxito de tu empresa midiendo diversas variables
Los Indicadores de Productividad son variables que permiten detectar errores en un producto elaborado o servicio prestado, así como deficiencias en la realización de labores. Con su ayuda, medimos la eficacia de los recursos humanos en una empresa, la certeza en la toma de decisiones, el aprovechamiento de materiales o herramientas, la inversión de tiempo y otro sinnúmero de factores que inciden en el logro de objetivos esbozados.
Estos suelen aplicarse en la llamada business intelligence, así como en la cadena de montaje de manufacturas y hasta en las tareas políticas. Incluso, sectores como el agrícola y minero enfatizan el desempeño de esta herramienta para vigilar múltiples renglones de ejecución.
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Tipos de Indicadores de Productividad
Existe una infinidad de Indicadores de Productividad, sin embargo éstos son clasificables en un par de categorías: los cuantitativos y los cualitativos. A continuación, puntualizamos los sesgos esenciales de ambos:
Indicadores cuantitativos
Son aquellos indicadores apuntalados en cantidades o tiempo. Se calculan con ayuda del cociente entre cantidad de manufacturas y tiempo necesario para su materialización. Igualmente, se utilizan en la relación entre inversión y número de productos consumados.
Un ejemplo típico de este tipo de indicadores está relacionado con el cálculo de la capacidad de una fábrica de calzados. Para calcular esto, se divide el número de zapatos fabricados entre las horas dedicadas a confeccionarlos. Con tan sencilla operación aritmética, se infiere el rendimiento de cualquier fábrica.
Otros casos son: volumen de objetos elaborados entre insumos requeridos; costo de lo producido entre ganancias; utilidad neta entre inversión monetaria, etc.
Indicadores cualitativos
Miden la calidad del producto final o servicio prestado. A diferencia de los cuantitativos, éstos indicadores revelan los atributos positivos o valoración de lo realizado, sin limitarse a su simple cantidad.
Continuando con el ejemplo de una industria de zapatos, imaginemos a una empresa que hace muchísimos calzados en poco tiempo. Esto luce excelente, sin embargo hay un problema: sucede que los clientes se quejan porque se despegan las suelas, se descosen los talones o se agrietan los empeines. De ese modo; estamos ante un caso de altísimo volumen de producción, pero a expensas de una deficiente calidad.
Lo anterior desemboca en Indicadores de Productividad negativos. Es irrefutable que la capacidad de procesar objetos es importante, pero acontece que los productos sin buena estimación en el mercado disminuyen las ventas y resquebrajan la reputación de cualquier empresa.
Manejo de los indicadores
Uno de los mayores errores en las empresas y negocios gerenciales es abocarse exclusivamente a los indicadores cuantitativos, descuidando irresponsablemente los de índole cuantitativa.
Lo antes referido diferencia a las compañías de alto target de otras con un perfil más populista. Por ejemplo, la empresa Rolex fabrica alrededor de 850.000 relojes al año. Otras, superan los 3.000.000 de relojes anualmente. ¿Cuál es la diferencia? Pues que la primera se afianza en el lujo, por tanto elabora pocos relojes aunque de indiscutible cantidad. En cambio, otras compañías persiguen ventas masivas y saturan el mercado con relojes de menor nivel.
En líneas generales, es indispensable un balance entre los indicadores cuantitativos y los cualitativos. Esto obedece a que los primeros disminuyen costos de producción, optimizan el tiempo y delatan fallos en los flujogramas de acción. En cambio, los otros aseguran que el objetivo final tenga condiciones ideales.
De igual manera sucede que los Indicadores de productividad de talante cuantitativo mejoran el valor interno de los procesos e inversiones de producción. En cambio, los cualitativos ayudan a subir la cotización de nuestros productos ante los clientes.
Uso de los diversos tipos de indicadores
Ahora bien, toca considerar otros aspectos relativos a los Indicadores de productividad, teniendo en cuenta que éstos nunca son uniformes y se presentan en forma heterogénea.
Nuevamente, con el ejemplo de una fábrica, podemos evidenciar que existe una amplia gama de factores que influyen directa e indirectamente en la producción. Además, cada uno de ellos se mide en unidades distintas y alude actividades diversas, pues hay labores de transporte, administración, limpieza, compras, etc.
Gracias a lo antes descrito, sucede que para promediar Indicadores de productividad generales se utilizan los valores de los Índices de Productividad Parciales (IPP) combinados con el llamado Índice de Productividad Total (IPT). Antes de proseguir, y para comprender este dúo de conceptos, se hace un breve resumen de ambos en las líneas a continuación:
Índice de productividad total
Este factor testimonia la eficiencia global. Se calcula con el cociente entre la producción absoluta y el consumo total. En el caso de una empresa, se divide toda la ganancia devengada entre la suma de las inversiones realizadas (materias primas, nómina, gastos de transporte, seguridad, publicidad, etcétera).
En caso de que el número anterior resulte negativo, es forzoso cotejar los Indicadores de productividad parciales para ubicar el foco del problema.
Índices de productividad parciales
Refieren a los indicadores particulares de cada una de las fases integradas al proceso de producción. Por ejemplo, se estiman cantidades de dinero y tiempo usadas en transporte. También, gastos de nómina en contraste con la producción de los trabajadores. Otro caso corresponde a la utilización de materia prima entre número de productos elaborados.
La ventaja de los índices de producción parciales es que ayudan a detectar específicamente los desperfectos en una cadena de montaje, ya que se visualizan por separado los diversos procesos.
Como hemos visto, se precisa de cierta experticia para saber aprovechar los Indicadores de Productividad. En primer lugar, para discernir entre los valores cuantitativos y los cualitativos. Luego, para desentrañar y descubrir los inconvenientes de un sistema de producción a través de los valores del Índice de Producción Total y los Índices de Producción Específicos.
Recuerda que toda labor y objetivo planteado requiere de la eficacia y congruencia de varios procesos. Por eso, anímate a usar los Indicadores de productividad para aventajar tus capacidades. Además, te invitamos a que leas el resto de nuestros artículos aquí. De esa manera, seguirás al tanto de más consejos para que logres conquistar el éxito en todas tus actividades de planificación empresarial y seas ese emprendedor exitoso en el que tanto anhelas convertirte.
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