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Hoy te vamos a enseñar cómo dejar de procrastinar.
¿Te cuesta tomar acción y pones cualquier excusa para no hacer lo que sabes que tienes que hacer?
¿Sueles dejar todo para el último momento?
Entonces sigue leyendo.
1. En qué consiste la Procrastinación
La procrastinación es el hábito de retrasar actividades que sabes que tienes que hacer, sustituyéndolas por otras más irrelevantes o agradables.
Ese informe que tienes que presentar en el trabajo y no sabes por dónde empezar… Papeleos bancarios que tienes que hacer pero te da pereza ponerte…
Es uno de los grandes enemigos de los emprendedores, y no solo de los emprendedores, de cualquier persona en general, porque si siempre sustituyes lo que tienes que hacer por otras tareas, nunca conseguirás tus objetivos.
Retrasar una tarea sin más no parece algo muy grave y todos procrastinamos en algún momento, pero si este comportamiento se convierte en crónico, puede afectar a tu vida y tus resultados ya que nunca consigues ninguna de las metas que te propones.
Lo dejas para mañana, pero mañana llega y lo vuelves a aplazar. Y así, la vida pasa y también pasan cada una de las oportunidades de tomar acción y generar cambios.
Por no hablar del agobio y el estrés que supone la acumulación de tareas y la pérdida de confianza en ti mismo por no ser capaz de cumplir tus compromisos.
Vamos a ver las mejores estrategias para dejar de procrastinar pero antes, debes saber que no siempre procrastinamos por el mismo motivo, así que es importante conocer la causa para aplicar la estrategia adecuada en cada situación.
2. Cómo dejar de procrastinar
2.1. Tareas complejas y poco definidas
Uno de los motivos más comunes a la hora de procrastinar son las tareas complejas y poco definidas.
La típica tarea tan grande, que no sabes por dónde empezar.
Para solucionarlo te proponemos dos estrategias:
2.1.1. Divide y vencerás
El problema con estas tareas es que no son tareas, son proyectos.
Y lo que tienes que hacer es dividirla en tareas más pequeñas para que te resulte más fácil tomar acción.
Pregúntate ¿qué es lo primero que tengo que hacer para empezar con esto? … ¿y después? … ¿y después?
Haciéndote este tipo de preguntas conseguirás una lista de tareas sencillas que podrás ir haciendo poco a poco para ir avanzando en el resultado final.
2.1.2. Gestiona tu energía
Intentar encajar una tarea difícil en un momento inadecuado es procrastinación asegurada.
Para dejar de procrastinar es importante conocer tus ritmos de trabajo.
La productividad de cada persona varía durante el día.
Identifica cuáles son tus momentos de mayor energía y concentración durante el día y aprovecha esos bloques de tiempo para realizar las tareas más importantes y complejas.
2.2. Pereza o Falta de Fuerza de Voluntad
Otro motivo muy habitual es simplemente la pereza o falta de fuerza de voluntad.
Y cada vez que intentas ponerte a hacer lo que tienes que hacer, acabas mirando Facebook o viendo vídeos en Youtube…
Aunque si es nuestro no cuenta, porque es para solucionar ese problema 😉
2.2.1. Usa la regla de los dos minutos
La primera estrategia para combatir la pereza es usar la regla de los dos minutos.
Si hacer una tarea te lleva menos de dos minutos, hazla ahora mismo, no la planifiques para después.
Puedes agrupar varias mini tareas y te sentirás productivo quitándote mucho trabajo de golpe.
Además, una vez que empiezas por una tarea, es más fácil continuar con otras y te resultará más fácil dejar de procrastinar.
2.2.2. Aumenta tu compromiso
Aumentar tu compromiso es una manera muy efectiva de enfrentarte a objetivos grandes o nuevos hábitos que te cuesta mantener.
Para hacer esto tienes 3 opciones:
– Hacerlo público contándoselo a familia o amigos. Hablar de ello te hará sentir responsable y comprometido y te costará más aplazarlo.
– Buscar un compañero de objetivos.
– Invertir dinero. El dinero genera compromiso. ¿Quieres ponerte en forma? Contrata un entrenador personal. ¿Quieres mejorar tu negocio? Contrata un mentor.
2.2.3. Trabaja tus hábitos
Trabajar tus hábitos evita que tengas que usar fuerza de voluntad cada vez que quieras hacer algo.
Una vez que el hábito forma parte de ti ya no tienes que pensar, lo haces y punto.
Los hábitos te convierten en una persona diferente que actúa diferente y obtiene resultados diferentes.
2.2.4. Ríete de tu alter ego perezoso
Esa vocecita que todos tenemos dentro y nos dice: “¡¡No vayas al gimnasio hoy!! ¡¡Quédate en la cama, que se está muy a gustito!!”
Si no tienes ganas de ir a hacer ejercicio como te habías propuesto, identifica el diálogo en tu mente y ríete de él.
Ponle voz.
Después, toma acción sin pensar.
2.3. Falta de planificación
Si eres una persona desorganizada y nunca planificas, seguro que sufres de procrastinación a diario.
Te levantas por la mañana, y cómo no sabes qué tienes que hacer, no tienes un plan, te dispersas y buscas excusas.
Para dejar de procrastinar por falta de planificación…
2.3.1. Define objetivos
A veces procrastinamos porque no tenemos claro qué queremos conseguir ni cuándo.
Así que lo primero es tener objetivos.
Si te pones objetivos que sean específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con tiempo limitado es más fácil tomar acción.
Te dejamos por aquí un vídeo donde te explicamos en detalle cómo ponerte objetivos SMART.
2.3.2. Planifica tu día
Si dedicas tiempo al final de cada día a planificar el siguiente, decidiendo cuáles son las tareas importantes que vas a hacer para avanzar, te levantarás cada mañana sabiendo lo que tienes que hacer y dejarás de procrastinar.
2.4. Perfeccionismo
Hay muchas formas de combatir el perfeccionismo pero te vamos a decir las dos principales que te ayudarán a lidiar con la procrastinación derivada de él:
2.4.1. Ponte una fecha límite
Da un primer paso para coger inercia y márcate una fecha límite para realizar esa actividad.
Deja unos días de margen para revisar y no dejarte llevar por el estrés conforme se acerca la fecha.
2.4.2. Mejor hecho que perfecto
Tatúate nuestro lema y tenlo siempre en cuenta a la hora de tomar acción.
Siempre será mejor una tarea acaba aunque no sea perfecta, que una tarea que nunca terminas.
Toma acción imperfecta y aprende y mejora por el camino.
2.5 Desmotivación
No siempre podemos estar motivados con todo lo que hacemos.
Seguro que hay tareas o actividades que te aburren, no te apetecen nada y la vas retrasando hasta el infinito y más allá…
¿Qué podemos hacer en estos casos?
2.5.1. Convierte tareas aburridas en retos
Por ejemplo, intenta hacer la tarea en menos tiempo o busca formas de ser creativo y dale una vuelta de tuerca para que te resulte más atractiva.
2.5.2. Delega
Delega 3 cosas:
Lo que no sabes hacer.
Lo que no te gusta hacer.
Lo que no deberías estar haciendo.
Por ejemplo, si tienes negocio puedes delegar tareas administrativas, facturación, emails…
Y en tu vida personal también puedes delegar, por ejemplo, las tareas domésticas.
Debes centrarte en tu zona MÁS Y MEJOR: “Dame MÁS de esa tarea que quiero hacerlo MEJOR”.
2.5.3. Ten claro tu para qué
Tener claro el fin último de por qué haces lo que haces, tu para qué, te hará encontrar la motivación diaria que necesitas.
¿Qué quieres conseguir en tu vida a largo plazo?
¿Qué quieres para ti y tu familia?
¿En quién te quieres convertir?
Ten presentes estas preguntas y utiliza ejercicios de visualización y afirmaciones positivas para recordar siempre tu para qué y mantenerte motivado.
3. Toma Acción Masiva Imperfecta
Porque… de nada sirve que veas mil vídeos o hagas muchos cursos para mejorar si no aplicas lo que aprendes.
Así que empieza hoy mismo poniendo en práctica alguna de estas estrategias para dejar de procrastinar.
Mi frase favorita para esto es: Haz algo hoy de lo que tu yo futuro se sienta orgulloso.
Te hemos dado 13 estrategias diferentes para vencer la procrastinación, así que te recomiendo que elijas la que más encaje en cada situación.
Ahora queremos que nos cuentes:
¿Qué tareas son las que sueles procrastinar?
¿Cuál de estas estrategias vas a empezar a aplicar?
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