Casi siempre se habla de la pasión como un motor para estimular la productividad, pero ¿has pensado en el camino inverso? Existe una teoría sumamente interesante, llamada “capital profesional”, que afirma que cultivar y perfeccionar competencias y habilidades claves para el mundo laboral es una vía para encontrar la verdadera pasión.
Tener un trabajo que te entusiasme, pero que no sea valorado ni bien remunerado no parece ser una decisión inteligente, al menos no en el largo plazo. Tampoco lo es pasar décadas en un empleo que detestes. Por eso, te invitamos a descubrir cómo la productividad puede ayudarte a ser un profesional exitoso con una carrera que te apasiona.
Qué son la productividad y la pasión en el ámbito laboral
La productividad se relaciona estrechamente con el rendimiento laboral y consiste en hacer las tareas de forma correcta, utilizando los recursos (tiempo, dinero, personal, materias primas) responsablemente. Por su parte, Perrewé y colaboradores definen a la pasión laboral como el “estado de deseo persistente, basado en valoraciones cognitivas y afectivas del propio trabajo”.
Podría parecer que productividad y pasión están en extremos opuestos, pero, en realidad, pueden unirse y potenciarse una a la otra gracias al “capital profesional”.
El valor de la productividad para ayudarte a encontrar tu pasión y poder cambiar de carrera
Así como las exigencias del mercado laboral aumentan cada vez más, las personas que buscan empleo también reivindican la importancia de poder trabajar de algo que amen. Nadie está dispuesto a sufrir durante 7 u 8 horas, 5 días a la semana, ¿no?
Sin embargo, muchos autores coinciden en que es necesario dejar de idealizar la pasión y concentrarse en la productividad para poder, finalmente, trabajar en lo que se desea, incluso si eso significa un cambio de rumbo profesional.
Derribando el mito de la pasión
Seguir tu pasión sin tener en cuenta su compatibilidad o no con el mercado laboral es muy riesgoso. De hecho, lejos de acercarte al éxito y al trabajo de tus sueños, puede llevarte al fracaso.
Uno de los principales motivos es que pocas personas saben cuál es su pasión cuando son jóvenes y que esta suele ser muy cambiante a corto plazo. Entonces, perseguir eso que te apasiona podría hacer que continuamente estés saltando de un trabajo a otro sin encontrar verdadera satisfacción en ninguno de ellos.
Otro asunto muy interesante para reflexionar es si una vez que tu pasión se convierta en tu empleo diario, seguirás sintiendo el mismo entusiasmo. A lo anterior se suma el concepto idealizado de “pasión” en el cual no cabe la frustración ni los problemas. ¿Puede coexistir un trabajador apasionado cuando las cifras de la empresa van mal? Lo que queremos mostrarte es que la pasión por sí sola no alcanza para triunfar en el mundo laboral.
Una nueva e interesante mirada sobre productividad y pasión
Adam Smith fue uno de los pioneros en introducir el concepto de “capital profesional” (career capital, en inglés). Esta mirada propone cultivar tus habilidades, competencias y educación para aumentar tu valor profesional en el mercado y construir una carrera exitosa. En pocas palabras, significa considerar que tú eres una empresa y emprender las acciones necesarias para crecer profesionalmente y aumentar tu productividad.
Enfocarte en el capital profesional y en tu productividad es clave para evolucionar y hallar tu verdadera pasión: una confluencia de lo que te gusta, lo que sabes hacer estupendamente y aquello por lo que los empleadores están dispuestos a pagarte muy bien. Tus éxitos, competencias y habilidades sobresalientes pueden hacer que te apasiones por tu empleo o incluso actuar como disparadores para un cambio de carrera profesional.
Sin duda, construir un capital profesional sólido te ayuda a tener contacto con diferentes disciplinas, nutrir tu red de contactos y ganar mayor autonomía en tu vida laboral. Tendrás la adaptabilidad, la reputación, las conexiones y la flexibilidad necesarias para un cambio de profesión.
Cómo prepararte para un cambio de carrera
Cuando tienes un buen capital profesional, adquieres habilidades transferibles que son deseables para numerosos rubros laborales y que te permiten insertarte más fácilmente en diferentes sectores o industrias. ¿Has decidido modificar drásticamente tu rumbo profesional? ¡Enhorabuena! Sigue estos consejos para cambiar de carrera sin abrumarte:
Asesórate
Investiga y/o busca el asesoramiento de un profesional para identificar oportunidades laborales en las cuáles tus fortalezas y habilidades sean valoradas. Asimismo, puedes conversar con personas que actualmente se estén desempeñando en el rubro que te interesa para tu nueva carrera.
Gana experiencia en tu nuevo rubro
Cambiar de carrera podría significar tener que volver a estudiar, lo cual depende mucho de si tu nuevo rol conserva algún tipo de relación con tu profesión anterior o no. Sin embargo, ganar experiencia te permitirá avanzar con éxito hacia tu nueva pasión. Considera algún proyecto que puedas llevar a cabo de forma independiente y los voluntariados.
Modifica tu currículum
Por supuesto que al cambiar de carrera no vas a eliminar toda tu información sobre experiencia, formación académica y habilidades, pero sí tendrás que reorganizarla y priorizar aquella más relevante para tu nueva industria o sector. El CV funcional es ideal para triunfar en la transición profesional, ya que destaca lo que sabes hacer y es el mejor modelo para que tus habilidades transferibles sobresalgan.
En curriculum vitae funcional tiene una sección de datos personales, luego le siguen las habilidades relevantes (pueden agruparse en categorías) y después la experiencia y la educación. Para cambiar de carrera es crucial que escribas un perfil o extracto para tu currículum que explique cuáles son tus mayores habilidades y logros y por qué estás buscando un nuevo rumbo.
Actualiza tus redes sociales profesionales
Ya sea que tengas un perfil en LinkedIn, Xing, Behance u otra red social profesional, asegúrate de actualizarla antes de postularte a un nuevo empleo. Escribe una nueva descripción profesional, pero rescata las habilidades transferibles, logros, premios, experiencia y formación que pueden ser útiles para tu nueva carrera.
Aprovecha los portales de empleo y tu red de contactos
Sin duda que, al cambiar de profesión, los portales de búsqueda de empleo son de gran ayuda. No sólo puedes ver las ofertas disponibles, sino también explorar las cualidades y competencias que están en boga en el mercado laboral.
Por otro lado, si has construido un capital profesional considerable, tu red de contactos podría ser la conexión que necesitas para llegar a un trabajo que te apasione. Puedes explicarle a colegas, familiares y amigos cuál es tu nueva marca personal, si estás buscando un mejor salario, horarios más flexibles, etc. Ellos podrán recomendarte o hacerte saber de algún puesto vacante.
Prepárate para la entrevista laboral
Una pregunta obligada en tu entrevista será por qué decidiste cambiar de trabajo. Procura ser capaz de explicarlo en un par de oraciones, ya que el entrevistador quiere escuchar un motivo claro y conciso, no todas tus aventuras laborales. Asimismo, aprovecha este momento para reafirmar cómo lo aprendido durante tu carrera anterior te enriqueció lo suficiente para poder desempeñarte excepcionalmente en el nuevo cargo.
Conclusión
La productividad es esencial para desarrollar tu capital profesional y, en un plazo más o menos largo, ganar autonomía sobre tu vida profesional. Mientras inviertes en ti mismo, aprendiendo nuevas habilidades, estudiando y superando retos laborales, puedes hallar tu verdadera pasión, es decir, aquella que te hace feliz y para la cual eres muy competente.